Discriminar por la igualdad o Lilaton

El Domingo pasado se corrió en San Sebastián y con gran éxito de participantes la Lilaton, una carrera por la igualdad que se lleva organizando desde 1.990. Es una prueba donde sólo pueden participar mujeres. Y como mujer me indigna. 

Pienso que cada uno es muy libre de hacer con su cuerpo y sus zapatillas de correr lo que le plazca, pero esto de la Lilatón no lo entiendo, y perdón por mi ignorancia. Una carrera contra la discriminación que discrimina. Que aboga por la igualdad de la mujer menospreciando al hombre, no dejándole participar. ¿Los hombres no pueden luchar por la igualdad de la mujer? ¿Queremos ser iguales y lo decimos haciendo algo que nos diferencia?.

Para quien no conozca la prueba, la web del Lilaton os da toda la información que necesitéis, menos una explicación sobre mis dudas. Debo de ser la única que no lo entiende… Y que conste que no pretendo polemizar sobre el tema. He leído foros y opiniones, sobre todo en contra de la prueba, pero no he encontrado a nadie que me de una argumentación clara de por qué es positiva esta carrera.

Personalmente estoy en contra de todo tipo de discriminación, tanto la positiva como la negativa. Me parece fatal eso de los cupos, de que tenga que haber X mujeres en el gobierno, en un comité, en lo que sea. Se debería luchar por la normalización, porque estuviera en esos puestos la persona que valga, independientemente de su sexo. Al final la mujer que está en esos puestos ¿está porque es la que mejor lo va a hacer o simplemente porque es mujer?. Y lo mismo vale para los hombre, debe estar el  más preparado, o el que tenga más experiencia, no el que sea hombre sin más…

Qué manía de juzgarlo todo por la razón equivocada…

Hace unos días hablaban en la radio de una encuesta realizada a padres de la escuela pública vasca, y uno de los resultados decía que un alto porcentaje preferiría que sus hijos tuvieran un profesor homosexual… Pues que queréis que os diga, yo contestaría que no. Y no porque no quiera un profesor homosexual, es que me da exactamente igual con quien se acuesten los profesores de mis hijas, siempre que sean mayores de edad. Y me parece insultante para el colectivo gay solo el hecho de preguntarlo… ¿Por qué poner etiquetas a todo y a todos? Yo quiero a alguien cariñoso, buen educador, con paciencia, empatía, comunicativo… Y no me paro a pensar si es gay o deja de serlo, con que sea razonablemente feliz me conformo (si es feliz hará más felices a mis hijas, digo yo…). Pues eso, normalidad.

Hace unos años, en 2009, se le otorgó a Lilaton Taldea el Premio a la Igualdad de Emakunde, y un año después la medalla del Mérito Ciudadano de San Sebastián, así que debe de haber mucha gente convencida de que la mejor forma de luchar por la igualdad es desde un evento absolutamente desigual. Por favor, pido a alguna de esas personas que me lo explique. Y si tu tampoco está de acuerdo también lo puedes decir, que aquí no vetamos a nadie… Declaro abierto el debate.