Gloria Álvarez es una joven politóloga de Guatemala, quien es activista por los derechos económicos y liberales, además de ser integrante del Movimiento Cívico Nacional de Gatemala, dio un discurso en el I Congreso Iberoamericano de la Juventud celebrado el pasodo 17, 18 y 19 de Septiembre 2014 que tuvo lugar en Zaragoza, España.
Álvarez habló sobre "El Populismo en Latinoamérica", y explicó que el debate de izquierdas y derechas ya es más utilizado por los populistas que por aquellos que quieren recuperar las instituciones.
De igual manera resaltó que "El Populismo" de lo primero que se encarga es de desmantelar instituciones poco a poco, y reescribir constituciones, para poderlas acomodar a los antojos de los diferentes líderes corruptos que tienen los pueblos de Latinoamérica.
En su ponencia, la cual puedes ver completa en el video de arriba, Álvares plantea que en la batalla entre izquierdas y derechas, las personas que están en contra del populismo deben hablar del populismo vs República, porque es la República la que realmente garantiza la institucionalidad del Estado.
La politóloga explica que desde los tiempos ancestrales de los griegos y filósofos como Sócrates y Aristóteles, vieron los defectos de la democracia. ¿Y por qué los vieron? Porque hay tres derechos fundamentales inalienables a cada uno de nosotros:
- Nuestra vida, a través de la cual podemos ejercer nuestros proyectos;
- Nuestra libertad, a través de la cual nos podemos expresar, podemos comerciar, podemos trabajar, podemos movilizarnos, acogernos a la creencia que sea de nuestra preferencia y poder expresar así nuestros sistemas políticos y lo que buscamos de un gobierno; y por último,
- Nuestra propiedad privada, la cual empieza por nuestro cuerpo, por nuestra integridad física. Nuestra propiedad es el cumulo de todas las cosas desde el día que nacemos hasta el día que morimos que nosotros podemos logar.
Ahora, ¿qué pasa con otros derechos? Como por ejemplo: derecho a la salud, a la educación, a la vestimenta y a una serie de derechos que han sido exigidos por poblaciones en cada uno de nuestros países y que no han sido atendidos.
El problema con esos derechos, y que los griegos lo reconocieron desde ese entonces, es que necesitan una renuncia previa del derecho de propiedad de alguien más para poder ser otorgados, y ahí es donde nuestros gobiernos han fallado.
Así mismo cita una definición de populismo, que es “el atajo por el cual jugamos con las pasiones, ilusiones e ideales de la gente para prometer lo que es imposible, aprovechándose de la miseria de la gente, dejando fuera, absolutamente, toda la razón y la lógica en la toma de decisiones"; en el populismo "se juega con la necesidad para sencillamente imponer una dictadura; se juega con la necesidad de nuestros pueblos."
Y eso fue algo que los griegos previeron cuando dijeron: hay tres tipos de gobierno:
- O te gobierna uno, que se llama monarquía y que puede degenerar en dictadura;
- O te gobierna un grupo que se llama aristocracia y que se degenera en una oligarquía, y eso lo conocemos nosotros en Latinoamérica, porque nuestras aristocracias y nuestras élites se degeneraron en oligarquías
- O tenemos una democracia donde todos gobiernan, que se degenera en una demagogia que es algo que nosotros también conocemos.
Es por eso que la República anula los vicios de una de las tres formas de gobierno para agrupar los tres y formar la institucionalidad que el populismo hoy está destruyendo.
Por eso, en su discurso, hace una propuesta para desmantelar el populismo a través de la tecnología:
¿Y porqué a través de la tecnología? Porque hoy mismo hablamos de que los cambios que están surgiendo en nuestros países y que están surgiendo con la tecnología no van acompañados de la educación necesaria.
¿Y qué pasa si yo empiezo a recibir nuevos insumos, nuevas formas tecnológicas de comunicarme con el mundo pero al mismo tiempo no me educo? No tengo prioridades claras.
Y por eso en nuestros Parlamentos ya no se intercambian ideas; ya la razón y la lógica han perdido la importancia que deberían de tener; ya no hay un respeto por el argumento, por dejar afuera las falacias. Y nuestros líderes populistas anulan toda la razón y toda la lógica de su argumento levantando pasiones.
Y nosotros también tenemos que levantar una pasión; una pasión por la educación; una pasión por el intercambio de ideas; una pasión por el conocimiento, por querer ser personas e individuos empoderados.
Porque la otra cosa que hace el populismo es que le anula la dignidad a las personas. Hace sentir que la persona no es capaz ni digna de gobernar su propia vida y que necesita de un líder que le maneje absolutamente todo para poder salir adelante.
La definición de Florentino también va acotada a algo que en el Movimiento nosotros decimos:
El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica; porque lo que busca es esa multiplicación de miseria para seguir recibiendo un voto a través de cualquier objeto material que en ese momento la gente necesita.
¿Cuál es el reto? ¿Cómo hacemos que una población cuya Pirámide de Maslow está en lo más bajo, vea en la República la respuesta institucional que necesitan las futuras generaciones para no seguir con esos siclos de pobreza?
La admiración que hay en países como el mío por el régimen cubano, por el régimen venezolano es absurda. Esa admiración no va guiada por esa razón y ese conocimiento. Muy pocos son los guatemaltecos que por ejemplo reconocen que en Cuba un ingeniero civil prefiere trabajar de taxista. Muy pocos son los guatemaltecos, los centroamericanos y los latinoamericanos en general, que ven en el régimen chavista las atrocidades y las violaciones a los derechos que se están cometiendo, porque todo lo que pueden ver es: "¡allá hay educación gratis!; ¡allá hay salud gratis!".
¡Nada es gratis! Todo viene pagado de algo, y cuando no hay institucionalidad es cuando empieza la corrupción, y cuando empieza entonces todo un sistema que va degenerando esas virtudes.
En el caso de Guatemala tenemos elecciones el próximo año, y desgraciadamente las tres personas que probablemente van a llegar a la presidencia, los tres candidatos que mejor se perfilan van por la vía populista, sean de izquierdas o sean de derechas. Porque otra cosa que tenemos que reconocer es que el populismo se ha impregnado en todas las ideologías.
El mecanismo que los populistas usan es seguir con ese discurso: “tú estas mal porque alguien está bien”. Y nosotros lo que tenemos que rescatar es que todos podemos estar bien; que el hecho de que una persona acumule riqueza no le impide a otra acumularla. Pero para eso se necesitan instituciones, se necesita seguridad jurídica, se necesita un estado de derecho, y sobre todo rescatar en nuestros parlamentos el respeto y la admiración por el debate de ideas con argumentos razón y lógica.
Pero una población que no tiene educación no va a exigir de sus políticos un debate con lógica y con razón y con argumentos y va ha ser manipulada fácilmente a través de las pasiones.
Las herramientas que nos proporciona la era del conocimiento son la clave.
Utilizar las redes sociales, la tecnología y la facilidad de comunicación que tenemos con tan solo un click, entre todo nuestro continente, donde compartimos idioma, compartimos cultura, compartamos ahora un intercambio de ideas para llevar y empezar a exponer y desmantelar el populismo como lo que es: una postergación de la pobreza, de la ignorancia y de mantener a los pueblos sometidos bajo la ilusión de que solo los bienes materiales son lo que importan a la hora de votar.
Es por esto, amigos, es que yo les propongo que el día de mañana cuando firmemos la Declaración de Zaragoza, todos, como líderes latinoamericanos que somos, nos comprometamos a desmantelar el populismo utilizando la tecnología y usando como herramienta la República, que es el único sistema que realmente rescata a las instituciones, basados en la razón, en la lógica y en los argumentos, y el intercambio de ideas.