Diseñadores

CORAZÓN DELATOR (Y METAFÓRICO)
Aquellos que jugamos (y me atrevo a incluirme) tenemos los sueños ganados. Porque es en el juego que uno se vuelve artífice de sus propios sueños. Somos todo lo que queremos ser. 

Entre los diseñadores que admiro hay un lugar reservado y es para la gran Eva Bomparola quien, a mediados de octubre, nos invitó a jugar en su local de Avenida Alvear para conocer su nueva colección. Ella Juega. Juega con la metáfora. Y sueña...porque uno (se) piensa a través de los sueños.

En tiempos donde la literalidad pareciera ser el común denominador tenemos las armas para desafiarla. En épocas donde lo superficial pareciera triunfar, en el mundo Bomparola la posibilidad de bucear en los laberintos formados por las "Entre líneas" es posible. Quien no teme a sus propias emociones no duda en ahondar en ellas y convertirlas en metáforas.

Me permito disentir con aquellos que pudieran pensar que la metáfora es evasión. En realidad se trata de comprender las emociones y volverlas poesías. Las más alegres y las más tristes. Eso sí, todas profundas. Requiere un gran entendimiento y conocimiento sobre si mismo.Y una gran sensibilidad. Características que no parecen faltarle a la emprendedora. La unión entre lo real y lo imaginario encuentra en Evangelina Bomparola su perfecta síntesis.

Su viaje se traduce en un vuelo permanente donde sus colecciones se convierten en paradas obligatorias, temporada tras temporada. El hilo conductor es el Ser. Ser que se antepone a toda idea de pertenecer. No necesitamos de etiquetas. Eso nos permite ir más livianos. Y auténticos. No es complicado: se trata de ser coherentes con lo que sentimos.

A través de cada estación podemos observar una continuidad que no hace más que contar una historia. Desde su "Lo que no se ve y lo que no se cuenta pero no se oculta" sabiendo que hay algo más allá de lo vemos a simple vista. Pasando por vivir "en un espacio sin tiempo" ¿Acaso los deseos que manifiestan nuestros sueños tienen un tiempo determinado para cumplirse? Hasta llegar a su actual colección que nos invita a leer "Entre líneas". Una colección que encuentra fidelidad en las estructuras clásicas, características de su estilo, pero vibrando al ritmo del color y los detalles. Son, quizás, los matices en cada uno de nosotros los que nos vuelven especiales y nos delatan.

En un mundo de la moda donde todo pareciera estar dicho se anima a transgredir, a estirar los límites (que nos encierran y nos contienen) y a romper el cascarón para emerger. Todas las veces que sea necesario. 

En este vuelo (poético, por cierto) se descubre y descubre. Habla de conceptos, de ideas, que no significa ni complicada ni rebuscada. Significa profunda. Vivida.

Quizás, se trate de entender que los sueños y deseos nos mueven, que no hay que limitarlos y mucho menos negarlos sino animarlos. Dar(se) alas.

En palabras de la diseñadora es una colección sin pretensiones y no encuentro, en la vida, nada más entrañable que esas personas que se acercan a nosotros, sin pretensiones pero con la autenticidad de quien se sabe ser.
¡Gracias Eva por invitarnos a jugar y a soñar!

¡Precioso martes!

¡Muchos besos!

(Imágenes: gentileza Evangelina Bomparola)