Disenchantment, o “lo nuevo del de Los Simpson”
Resumiré de esta manera las impresiones suscitadas:
-Inicio, y antes de comenzar el visionado: “Anda, qué curioso, vamos a ver qué tal”
-Capítulos 1-5: “Mmm, no sé…, no me termina de convencer, voy a seguir viéndola porque ya que he empezado…”
-Capítulos 6-7: “Bueno, bueno, no está mal, ya me estoy riendo un poco más y la trama parece interesante”
-Capítulo 8-final de temporada: “Ah, pues mira, me ha gustado, aparte, quedan bastantes cosas por resolver. Habrá que esperar a que saquen la segunda temporada pues”
Opino que son 3 las principales diferencias entre esta serie y las otras dos del mismo autor (Simpson y Futurama)
- Estética y concepto visual: Comenzaron Los Simpson con una bofetada de humor ácido y crítica social enfocada sobre todo al modelo de familia, política, y forma de vida americanas (EEUU). Le siguió Futurama con su particular visión de un futuro no muy halagueño, no muy iluminado, y bastante carente de humanidad (exagerado, pero a mi parecer no muy alejado de la realidad que nos-les espera), pero muy, muy cargado de humor negro y referencias científico-nerd.
Pero, ¿y la estética?, vamos, lo que se ve. Ya vimos la evidente y progresiva madurez visual de la familia amarilla a lo largo de su longeva (y todavía activa) vida, todo ello se reforzó en Futurama, sobre todo en esos planos aéreos en torno a la ciudad de Vieja Nueva York en los principios de cada capítulo. Todo ello ya viene implícito, y desde el primer fotograma, en Disenchantment. La tecnología 3D es abundante, así como el cuidado trazo dibujado y la estética, es una serie más “plástica”, más “bonita de ver”, y todo ello se agradece. Se nota que la actividad de los diseñadores y realizadores adquiere más peso en la serie medievo-fantástica, y que lo visual prima sobre el gag.
2) El humor: Aún siendo una serie animada y de comedia, cierto es que no aborda el chiste como sí lo hacen las otras dos series. Personajes específicos como Homer, Bender, el abuelo Abraham Simpson, Ralph Wiggum, Zoidberg… todos ellos son personajes creados por y para el humor, y cada uno de ellos ampara un tipo de broma muy específico y acorde con su personalidad, todos. Esto no pasa en Disenchantment. Sí que se dan situaciones humorísticas, pero aparecen muy a cuenta gotas y no son tan efectivas como las recurrentes en las mencionadas series. Todos vamos a recordar las simplezas de Homer, los episodios dementes del abuelo y los vicios del robot nihilista pero, igual me equivoco, nadie va a recordar los periodos de embriaguez de la princesa Tiabene, o las apreciaciones infantiloides (¿estamos hablando de un verde Ralph Wiggum?) de Elfo, por ejemplo.
En resumen, NO es una serie para reírte.
3) Hablamos de una serie: Tanto Futurama como Los Simpson son series compuestas por capítulos de tramas aisladas entre ellos (por lo general). Sí que existen conexiones, por supuesto, entre personajes secundarios y sus acciones y efectos, pero no como en Disenchantment. Se puede ver perfectamente un capítulo acerca de las correrías de Bart en Springfield, o de Bender bebiendo alcohol de bar en bar sin parar, y luego desconectar totalmente para cambiar a otro plano e historia totalmente distintos. Nada de esto pasa en el Reino de Dreamland, donde sí se sigue una trama que se gesta en los primeros capítulos de la serie, se desarrolla a mitad con su núcleo, y nos deja con varios cliffhanger en el último capítulo. Todo ello también es de agradecer porque es diferente, no es común con otras series animadas con las que comparte formato.
En resumen, sí que me ha gustado. Lógicamente, tengo mis preferencias, léase, primero Los Simpson, luego Futurama, y tercero, Disenchantment. Creo que dentro de unos años todos nos seguiremos acordando del presente amarillo, unos cuantos recordaran al metálico futuro, y alguien al fondo de una mesa dirá “por cierto, Matt Groening también hizo otra serie que se llamaba Disenchantment y que también estaba bastante bien. Póntela, a ver qué te parece”