No nos debe pasar desapercibido el movimiento que, alrededor del mundo del diseño, se está produciendo en África. Los paisajes, la tradición, los olores, el misterio se imponen en formas, conceptos y aplicaciones.
Del encuentro entre la tradición y la modernidad están naciendo piezas soñadas al abrigo de valores culturales y etnográficos y diseñadas por maestros internacionales como Patricia Urquiola, Marten Claesson, Eero Koivisto y Ola Rune.
Este año, la Feria Internacional del Mueble (ICFF) de Nueva York tuvo varias “estrellas” destacadas; la marca italiana Arper Spa fue reconocida por unir creatividad y practicidad en una línea de asientos realizados con material ecológico y los japoneses de Cocochi Design se alzaron con el premio para el mejor mueble artesanal.
Pero uno de los logros que más llamaron la atención fue el de Mabeo, la compañía con sede en Botswana que ha logrado elaborar muebles originales y simples apelando a diseñadores de renombre.
Sobre cuatro principios básicos: buenos diseños, materiales sostenibles, altísima mano de obra local y una clara aportación al desarrollo de la zona y su gente, Mabeo consolida así 10 años de experiencia, ganándose su lugar en 100% design en Londres, la Design Week en Milán, o Nueva York.