Este jardín pertenece a una casa unifamiliar de San Francisco, en EEUU. El jardín se concibió de manera que coincidiera con el estilo de la decoración de la vivienda.
Para conseguir un tono moderno, se usaron ángulos en lugar de bordes cuadrados, para crear una serie de perspectivas y formas interesantes dentro del jardín.
Los tonos elegidos para las plantas, fueron el verde y el blanco. Esta elección de colores fue bastante intencionada, primero por ser los colores favoritos de los propietarios y segundo con la intención de no introducir un ambiente multicolor, que pudiera distraer del diseño del jardín.
La cubierta diseñada a nivel del suelo de la estancia principal, consigue ampliar el espacio de las vistas desde la zona de estar.
Este jardín parte del proyecto de remodelación de la vivienda principal, al tener la posibilidad de realizar zonas nuevas, se creó un estudio de pintura y dibujo, que además ofrece una zona muy espectacular para las plantas, creando una especie de isla dentro del jardín, y a la vez consigue que este sea un espacio multifuncional.
En definitiva la idea de crear un jardín contemporáneo, por Scott Lewis Landscape Architecture, queda a todas luces conseguido.