Hay que ver lo que se consigue cuando se tienen buenas ideas y sin necesidad de contar con un bolsillo abultado.
En esta pequeña vivienda coruñesa de sólo 55metros cuadrados, se han aunado estas condiciones con un resultado espectacular.
La finalidad del proyecto decorativo de esta casa: el alquiler. Ya sé que parece una locura conseguir una decoración así de estilosa y acogedora y no quedarse para disfrutarla... En fin, ¡qué suerte tendrán los futuros inquilinos!
Lo primero el salón-cocina. Comunicados directamente, se diferencian por el tipo de suelo; la pared revestida en piedra, que delimita la zona de la salita y aporta fuerza al diseño, se opone a una pared de efecto degradado que aporta el toque de modernidad. Y es que el degradado se lleva, ¡yo soy fan desde siempre! Ideas para usarlo aquí.
Los muebles justos y de líneas básicas y nada de colores llamativos son las claves para que funcione.
En los dormitorios también se utiliza la técnica del degradado en la pared principal, pero esta vez con dos tonos que contrastan, y se mantiene la fórmula poco mobiliario y sencillo. Y funciona, funciona muy bien...
Creo que estas paredes me están gustando demasiado, son similares a éstas imperfectas que mostré hace tiempo en el blog, pero las de esta casa tienen un toque más pulido, más trabajado, y se extienden hasta cubrir el techo.
El baño simplemente es perfecto. No cabe más definición.
¿O alguien le ve algún defecto?
Las fotografías son de el estudio que ha realizado el proyecto, Egue y Seta, vía Singulares Mag.
Si no nos leemos antes, ¡¡¡muy feliz fin de semana!!!