Que Ilse Crawford, es hoy por hoy una de las grandes, en cuanto a diseño de interiores y decoración, es algo indiscutible.
Pero es aún más grande, participando en proyectos como el que os enseño hoy, el comedor social Refettorio Felix, bajo la ong FoodforSoul.
Alojado en el barrio londinense de Kengsinton, y dirigido por el chef Massimo Bottura, abrió sus puertas hace tan solo unas semanas...y lamentablemente hace poco ha tenido que entrar en la más intensa actividad, con la tragedia de la torre Grenfell
El objetivo de StudioIlse era crear un espacio agradable y placentero, olvidando esos espacios demasiado "espartanos" que suelen ser los dirigidos al ámbito social. Además, pensaron que si hacían unos espacios bonitos, de diseño y atractivos, servirían de reclamo para su alquiler temporal, ya que es uno de los modos en los que se consigue el dinero para este comedor social.
Los diseños sencillos pero funcionales efectivos, la gama cromática neutra, acompañada de grises de diferentes tonalidades, paredes verde menta, con un corte de color a media altura de las ventanas, por supuesto plantas y las luminarias, que hacen que el techo parezca menos alto, son algunas de las estrategias típicas del estudio de Crawford.Para este proyecto, Ilse no ha sido la única que ha aportado su granito de arena. Marcas como Vitra Alessi, Artek o Artemide han donado mobiliario, y cuentan con la donación de alimentos de caducidad próxima, que les proveen supermercados cercanos, y que ya no van a vender, que de otro modo acabaría como basura, cuando aún es completamente seguro su consumo.
Cuentan con zonas de aseo, de descanso y reunión, lectura e incluso una pequeña zona de cine...y es que el estudio se reunió con los voluntarios que ya trabajaban en el centro antes, para estudiar las necesidades y lo que ellos creen que haría un poquito mejor las vidas de la comunidad, que allí se congrega.
Desde luego, un proyecto así, engrandece aún más a diseñadores de la talla de Ilse. ¿Para cuándo algo así en España?, porque aquí hay mucha gente que lo pasa mal...no obstante, nuestros niños, son los segundos en toda Europa, en riesgo de pobreza extrema y exclusión social, y el diseño de los espacios que habitan, podría ayudarles a tener una vida mejor. Estoy segura.
Póngamonos las pilas señores, que en cuanto a espacios no tanto, pero en cuanto a solidaridad con los más cercanos, aún tenemos mucho que "diseñar".
Feliz fin de semana.
Os espero en comentarios y redes sociales.
Mónica t.
***vía Dezeen // fotografía Tom Mannion