Si quieres sorprender a tu pareja una noche más sigue los siguientes pasos y conseguirás una velada inolvidable. El objetivo principal es que esa persona tan especial para ti se dé cuenta de lo mucho que la quieres y deseas, así que tómate el tiempo que necesites.
¿Quién no ha soñado con una cena romántica a la luz de la luna? Puedes hacerlo realidad, si dispones de un balcón o una terraza ¡aprovéchalo!
Si no encárgate de buscar el lugar apropiado, puedes buscar una playa y adecuarla para organizar la cena.
En la mesa es importante que os sentéis el uno frente al otro para que haya constante contacto visual. Prepara su cena favorita y que no falte el champán, a veces son los detalles más simples los que más enamoran. Ilumina la mesa con velas y si la luz es insuficiente puedes añadir una lámpara central, pero no te excedas con la iluminación ya que una luz tenue dará un toque sensual a la cena. Viste la mesa con un mantel rojo, el color de la pasión, y añade una música tranquila de fondo para crear un ambiente cómodo y relajante pero sensual a la vez. Prepara un camino hacia la mesa hecho con pétalos y velas, y utiliza algún aromatizador dulce.
Luce sexy, ponte un modelito provocativo pero elegante o alguna prenda que sepas que le vuelve loco, acompáñalo de un buen maquillaje y un buen perfume para estar radiante. ¡Es una ocasión para ir perfecta!
Durante la cena encárgate de decirle de una forma divertida lo mucho que le quieres, háblale también de vuestro futuro juntos y aprovecha para darle algún detalle sencillo, como una foto vuestra enmarcada. Recuerda que es un día para sorprender.
Tras la cena llévalo a dar un bonito paseo romántico. Elige el sitio perfecto, debe tener buenas vistas, no demasiada iluminación, que no haya mucha gente y que podáis estar tranquilos. También podéis disfrutar de algún espectáculo.
Cuando sea el momento de volver a casa tápale los ojos y no se los destapes hasta llegar a la habitación. Prepara con anterioridad un dibujo con pétalos o chuches, puedes hacer un corazón, vuestro número... Enciende algunas velas y pon su música favorita.
A la mañana siguiente sorpréndele con un desayuno en la cama, esfuérzate; zumo, café, tostadas... Una vez hayáis desayunado no dejes que vuestra velada acabe ahí: podéis disfrutar de una película en casa, un paseo por el parque o unas horitas de playa.
Para que la llama del amor no se apague debéis avivarla día a día, no basta solo con una noche romántica. Los detalles diarios son los más sencillos, los más económicos y los que realmente demuestran si estás enamorado/a.
Envíale un mensaje justo al salir de casa diciendo que ya le echas de menos, que la noche de ayer fue genial o simplemente que le quieres. Recuérdale al menos 2 o 3 veces al día que le amas. Puedes hacer también un dibujo cómico de vosotros dos. Cuando esté cansado, estresado o triste aprovecha para hacerle un masaje y que se olvide de sus problemas. Esconde alguna nota para él en algún sitio para que la encuentre por sorpresa. Los detalles culinarios nunca están de más, prepara su postre favorito y, a ser posible, decóralo con corazones.
No esperes a que sea una fecha especial para sorprenderle, cógele la mano al pasear y bésalo cuando menos lo espere. Mantén a tu chico loquito por tus huesos siguiendo estos sencillos consejos y ambos os sentiréis a gusto y disfrutaréis al máximo de vuestra relación.