Llevo unos días recapacitando un poco sobre mi vida. Quizás se deba a las vacaciones, quizás a algún comentario que le dejé a BlackZack por aquí, o a algunas cosas que han ido pasando en mi vida últimamente, pero el caso es que no dejo de pensar que las cosas siempre pueden acabar de mil maneras... así que lo mejor es dejarse llevar y ver a dónde nos llevan.
Como ya sabréis, si me leeis desde el principio o habéis echado cuentas, yo no termine la carrera cuando se suponía que debía hacerlo. Allá entre tercer y cuarto curso, hace ya muchos años, hubo un punto de inflexión en mi vida que me hizo retrasar dos años. Uno por problemas de salud, que me impedían ir a clase o concentrarme en casa para estudiar y, otro, porque después de un año cuesta coger el ritmo, hicieron que durante dos cursos fuera dejando atrás a compañeros y viera como, mientras "mi generación" terminaba y empezaba a preparar el MIR, yo estuviera justo empezando de nuevo. Como también habréis deducido, cumplo a la perfección el arquetipo de estudiante de Medicina: neurótica, estudiosa, perfeccionista... jamás había repetido nada, ni siquiera había sacado nunca una mala nota, así que podréis imaginar lo frustrante que fue para mí.
No sólo fue un cambio en mi ritmo de vida, porque nunca he vuelto a encontrarme al 100%, ni sólo a nivel académico. Perdí a mis "amigos", a los que les pareció buena idea dejarme tirada en uno de mis peores momentos. Ya no se lo reprocho en absoluto, pronto aprendí que nunca habían sido mis amigos y que poco me importaba lo que pudieran hacer con sus vidas y, mucho menos, lo que pensaran de mi.
Pero ese parentésis, abrió infinidad de futuros que han conducido hasta el momento en el que estoy ahora. Si no hubiera repetido, sino me hubiera quedado "sola", jamás habría abierto este blog, por ejemplo, que fue el medio a través del cual conocí mi hospital, en el que tan contenta estoy. Tampoco estaría disfrutando ahora de compañeros maravillosos en el trabajo. No hubiera conocido a mi círculo de amistades actual, que se extiende por todo el territorio español (¡y más allá!), y con el que tan buenos momentos he vivido. No puedo ni imaginar cómo hubiera ido mi vida con mi familia y mi pareja ¿sería diferente respecto a como es ahora? Probablemente incluso hubiera hecho otra especialidad, porque no habría tenido tiempo de estudiar por mi cuenta, no sólo con los PowerPoints de las clases, y aprender de mucha gente lo qué es realmente la Medicina y lo mucho que ser internista está hecho a mi medida.
Soy feliz, no puedo negarlo. Quitando graves problemas de salud en casa, pero a los que se empieza a ver un final feliz, no puedo quejarme de nada. Tengo un trabajo fantástico en un lugar genial, con grandes compañeros y maestros. Tengo una vida en pareja envidiable e inmejorable. Tengo una familia que me apoya en todo. Tengo grandes amigos, cerquita y lejos, con los que a pesar de todo me mantengo en contacto. Soy yo con todos mis defectos, pero me gusto. Sé que cualquier cambio en mi pasado podría no haberme conducido hasta aquí. Por eso digo, ¡gracias por repetir!, ¡gracias por hacer que me abriera a gente nueva!, ¡gracias por este rincón!
Sólo un consejo: cuando se presente un cambio en vuestra vida, aunque tengáis vuestras reservas, aceptadlo. Aprended a construir un buen futuro con lo que tengáis a mano. Y siempre, disfrutad vuestro presente.
Si tienes algo que decir (¡seguro!), déjame un comentario :)