Revista Opinión
Disidir, sí, yo disido.
Cada vez que me plantean una disidencia, yo disido.
Pero ya en su momento disidí.
Y creo que disidiré, a medida que pasen tantas cosas en qué disidir.
Y desidiré sin remedio.
Yo disido de toda esta podredumbre que nos asalta cada día.
Solo pido que también ustedes disidan.