Si vives en el planeta Tierra es casi seguro que estas alturas sepas todo lo que un ser humano pueda saber sobre Adrian Lubitz. Van saliendo informaciones, noticias, rumores y las consumimos como yonkis.
Durante todo la semana hemos seguido cada página que se ha escrito del accidente, cada dato. A estas alturas la catástrofe de los Alpes es como el partido de fútbol que acaba y del que todos tenemos una opinión. Todos somos árbitros. Opinamos de sistemas de seguridad aeronáutica como quien dice si un tío en el campo está en fuera de juego o no. Lo hacemos con autoridad. Somos así. Disimulamos y hacemos como que sabemos.
Es normal. Todos queremos hablar y gritar nuestra opinión. Cuando ocurre una tragedia como esta, tan absurda, gratuita, inexplicable y cruel, uno tiene que soltar lastre por algún lado.
¿Que mecanismos se averían en la mente de un humano para hacer lo que supuestamente hizo este hombre?
Lo que más me choca de toda esta rápida investigación es que hayan encontrado un parte de baja roto en una papelera. Es muy conveniente. Vale que los alemanes son eficientes, pero parece un “sketch” de Gila. Adrian Lubitz podía habérselo currado un poco y dejar un sudoku que al resolverlo llevase a una clave que fuese la llave para resolver una sopa de letras. Algo menos cutre que romper el papel, aunque si te vas a suicidar y de paso asesinar a 149 personas para que romperlo, déjalo bien visible.¡Que se vea coño!. Adrian, no hagas trabajar en balde a la gente, hombre.
Otros dicen que quería cambiar el sistema. Pues haber dejado una nota, no sé. “Hola, soy Adrian Lubitz y hoy me he levantado dando un salto mortal, me que quitado el pijama sin usar las manos y os vais a cagar. Voy a cambiar el sistema para siempre. Firmado: Adrian Lubitz. Escribid bien mi apellido. Por cierto, la baja rota está en la papelera. La he cortado en cuatro trozos para que os sea más fácil”.
Pero no dejó nada. Al menos de momento no se sabe. O quizá fue todo un impulso. Una voz que oía en su cabeza. Vaya usted a saber.
Mi teoría es que Adrian era un inepto. Al parecer para estrellar el avión Adrián tenía que girar una rueda un número determinado de veces para ir descendiendo de altura. Yo creo que en realidad Adrian intentaba sintonizar Radio María pensando que la rueda era el dial. Si esto no fuese así Adrián sería uno de los mayores hijos de puta de todos los tiempos ya que si estas lo suficiente despierto para esconder tu baja (todo supuestamente) eres consciente de lo que estás haciendo.
Si realmente Adrian Lubitz hizo lo que dicen que hizo el terror se apoderaría de mi.
Ninguna compañía aérea puede prever algo así. Ahora se habla de que ya empiezan a exigir que haya siempre dos miembros de la tripulación en todo momento. Como si son siete. Es como ponerse un condón cuando tu mujer está embarazada de mellizos.
Saber a qué lado hay que tirarse para parar el penalti en la repetición es muy fácil. No vale para nada. ¿Por qué?
Porque nadie puede imaginar que algo así pueda ocurrir, bueno a lo mejor Tarantino. Si alguien quiere hacer “el mal”. Ejemplos de mal: asesinar, empotrar un avión contra unas torres (gemelas o no), volar un tren de cercanías, hacer estallar un edificio, matar a John Lennon…Si alguien de verdad tiene la determinación de hacerlo, lo hará. Encontrará la forma. Y es que el ser humano es la pera limonera, mira que somos raros. Con lo que cuesta crear vida en el Universo, que me lo contó Dios el otro día, y nosotros venga…a hacerlo más difícil.
A lo que vamos…
Ese es mi terror.
Alguien puede engañar a todo el mundo si tiene la suficiente sangre fría para hacer lo que todos hacemos en algún momento.
Disimular.
Salud hermanos.
PD: Ya sé que es Andreas y no Adrian (que era la mujer de Rocky), pero a estos mindundis que quieren pasar a la historia no hay cosa que más le joda que escribas mal su nombre.