La etapa inicial en el colegio es fundamental para el buen desarrollo y aprendizaje infantil. Algunos niños sufren la denominada dislexia, que si no se detecta a tiempo, puede ser causa de fracaso escolar. Se presenta como una dificultad para identificar o comprender los símbolos de escritura, lo que supone una mayor complicación a la hora de aprender a leer y escribir.
Puede tratarse con éxito, pero es fundamental detectarlo a tiempo.
Cómo detectarlo
- La edad en que comienza el aprendizaje de la lectura suele ser los cinco o seis años. Observar si se retrasa en el mismo respecto a los demás niños
- Confusión de letras que tienen una grafía parecida.
- Inversión de las letras dentro de las palabras.
- Modificar la estructura de la palabra.
- Equivocaciones frecuentes al leer y escribir.
Si se detecta alguno de estos problemas, lo mejor es hablar con los profesores con el fin de confirmar y contrastar nuestras observaciones. El tutor estará en condiciones de verificar si el niño presenta mayores problemas en el ritmo de lectura, si confunde mucho las palabras o si omite sílabas o palabras con frecuencia. También puede detectar si escribe de forma desordenada o tiene dificultades para separar las palabras.
En caso afirmativo, hay que consultar un especialista, que evaluará el problema y administrará las soluciones adecuadas en cada caso.
Lo que podemos hacer
- Podemos trabajar con el niño el conocimiento del cuerpo y la orientación espacio temporal. Jugar a conocer la derecha, la izquierda, arriba o abajo, pueden ser buenos estímulos
- Leer despacio algún cuento con el niño. Procurando que aprenda a distinguir las palabras y se fije en la forma de las letras y su pronunciación.
- Animar al niño y ser positivo siempre. Hay que felicitarle por cada pequeño avance. Así reforzamos su esfuerzo y su motivación, facilitando su aprendizaje.
La autoestima del niño puede verse implicada por este trastorno, por eso es necesario detectarlo a tiempo y apoyarle, sin restar importancia al problema.