Si bien este último porcentaje se mantiene estable, el porcentaje de facturas emitidas se contrajo en 2019, pasando del 1,62% de 2018 al 0,33% de 2019, según el Estudio SERES de Implantación de la Factura Electrónica en España 2019.
De acuerdo con el Estudio, en 2019 las empresas riojanas representaron el 5,43% de las empresas emisoras de facturas electrónicas en 2019 y el 1,29% de las receptoras en el total nacional. Estos porcentajes son especialmente representativos si se tiene en cuenta en tamaño de la comunidad autónoma y su población.
“La factura electrónica es un elemento clave para la digitalización de las empresas. A pesar de que el porcentaje de uso en La Rioja está entre los más bajos de España, lo más probable es que, en lo que llevamos de 2020 y durante los próximos meses, aumente de manera exponencial debido a la pandemia”, comenta Alberto Redondo, CMO de SERES para Iberia y LATAM.
Datos nacionales
Según el Estudio, el número de facturas electrónicas procesadas en 2019 en nuestro país ascendió a 206.464.053 documentos, un 13,51% más que en 2018. Del total, 171.773.817 documentos -un 6,1% más que en 2018- corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 22.292.891 a operaciones entre empresas y las administraciones públicas (B2G) y 12.397.345 a ventas de empresas a particulares (B2C).
Gracias al uso de la factura electrónica, en 2019 se ahorraron más de 1.600 millones de euros en la gestión de facturas emitidas y recibidas, y el equivalente en horas de trabajo de más de 442 años laborales. Además, se generó un impacto medioambiental positivo cercano a la superficie forestal del Parque del Retiro al eliminar el papel de facturas, sobres, etc. Según el estudio, el coste medio de recepción de una factura es de 7,22€ en papel y 2,27€ en digital y en emisión de 4,45€ en papel y 1,64€ en digital.