Lunes pochoclero y de súper acción, quizás sea la resaca de un fin de semana de otra Creamfields a la que tampoco fui pero daba para un tema de estos. Parece que hacer un disco de Chemical Brothers no cuesta nada o tienen la fórmula de lo que consumen o pasaron al siguiente nivel y ya no lo consumen. El músico inglés (su genérico) aprende del reviente y generalmente le gana la apuesta de alguna forma secreta. Ya ni siquiera Pete Doherty será un nuevo Sid Vicious. La sabiduría llegó para bien o para mal Dissolve.
Tom Rowlands y Ed Simons tienen disco nuevo. Y Further en el fondo es tan duro como cualquiera de sus discos solo que ya no se nota, y ahora que son millonarios hace rato tiene más gustito a té, a Earl Grey del caro. Pero si podemos pasarnos 90 minutos mirando a 22 multimillonarios jugar a la pelota suena más que interesante dedicarles un rato a estos dos niños viejos. Un poco en la onda de The Golden Path, ese temazo con los Flaming Lips, Dissolve plantea una intro larga (algo de Where the streets have no name quizás?) como para que nunca termines de decidir si preferís escucharla tranquilo en el living de tu casa o en una fiesta en un campo helado. Después en algún momento aparece la canción, casi como un eco de algún loop al que le pusieron letra. A esa altura ya deberías haber decidido.