Quiero retomar algunas de las distorsiones cognitivas que han quedado pendientes. Una de ellas y muy conocida es la llamada visión catastrofisca. Como su nombre bien indica consiste en adelantar acontecimientos de modo catastrofista para los intereses personales, en ponerse sin prueba alguna en lo peor para uno mismo. Por ejemplo, un pequeño dolor de cabeza significa que tengo cáncer.
Estas distorsiones son el mejor camino para desarrollar ansiedad, preocupación y miedo a vivir.
El pensamiento catastrófico suele empezar por "Y si..."
¿Qué puedes hacer?
Cuando sientas que estás siendo catastrófic@ para reflexiona y realiza una evaluación honesta de la situación que valoras como peligrosa. Trata de ser totalmente objetivo. También puedes preguntarte: ¿Cual es la probabilidad de que suceda tal como pienso?.
Finalmente, céntrate en el momento presente, en las actividades del día. Si te das cuenta la mayoría de los pensamientos catastrofistas son sobre el futuro; por ello poner la atención en lo que haces aquí y ahora es una de las herramientas más eficaz para hacer frente a esta distorsión.