“Según nos hablemos a nosotros mismos, nos viviremos de una marera u otra y el mundo que percibamos será uno u otro.” Oscar González.
El razonamiento emocional interviene en casi todas tus depresiones. Dado que las cosa te parecen tan negativas, supones que realmente lo son. No se le ocurre cuestionar la validez de las percepciones que crean sus sentimientos.
Un efecto secundario habitual del razonamiento emocional es la dilación. Tu evitas ordenar tu escritorio porque te dices: “Me siento tan mal cuando pienso en este desordenado escritorio, que limpiarlo será imposible”. Seis meses después, finalmente, te da ánimos a tí mismo y lo haces. Resulta una tarea bastante gratificante y no tan dura. Te has estado engañando todo el tiempo porque tienes el hábito de dejar que tus sentimientos negativos guíen tu manera de actuar.
¿Cómo detectarla?
Cuando te percates diciendote ““Si me siento así entonces es cierto que…”
¿Cómo combatirla?
Descubre el pensamiento automático que acompaña a la emoción que sientes.
Preguntate: ¿Qué he pensado para sentirme así? ¿Tengo pruebas para creer que eso es así siempre?
A medida que sigas leyendo podrás aprender a corregir las distorsiones que te engañan cuando te sientes mal.
Cuando empieces a combatir estas distorsionadas cogniciones empezarás a notar que esto va a tener un profundo efecto en tu estado de ánimo y acrecentará tu capacidad para desarrollar una vida productiva.
Sigue practicando, y coméntame tu dudas…
Feliz semana!!