Que el software open source está triunfando frente al software privativo, yo creo que ya es un hecho, lento pero seguro.
Podemos ver ejemplos tan fantásticos como el reciente sistema operativo móvil open source Android de Google, el navegador de Internet más usado: Firefox, el reciente crecimiento espectacular de Ubuntu la distribución en código libre del sistema operativo Linux, el sistema de gestión de contenidos por excelencia, como es el caso de WordPress, o la suite de ofimática más compatible con todos los formatos del mercado también en open source: OpenOffice.
Entre otras cosas, una vez que obtienes el mismo resultado y rendimiento y garantías con un software gratuito, difícilmente vuelves a pagar por eso, y más aún en la coyuntura actual. Y aunque el motivo del cambio de usos ideal sería el conocimiento real de todas sus ventajas, mientras que el resultado sea dicha migración, creo que vamos bien.
Pero a pesar de este escenario esperanzador, el futuro sigue algo comprometido con ciertas amenazas digitales que al final afectan y afectarán sin duda a nuestro día a día, y no solo hablo de la neutralidad de la red.
En su día Richard Stallman el fundado del movimiento del software libre, ya advirtió de los inconvenientes de la computación en la nube, y del modelo SaaS (Software as a Service) frente al uso del código open source, pero hay otro aspecto también preocupante si hablamos de futuro comprometido, y es el del posible triunfo del modelo centralizado, por encima del distribuido.
Varias ocasiones he tocado el tema, en Avance Página, tanto al hablar de oStatus, como de Diaspora, pero creo que se le da menos importancia de la que tiene, ya que sus consecuencias son de calado.
Y es que así como los blogs iniciaron de algún modo el fenómeno 2.0, o al menos fomentaron su mejor parte, que es la posibilidad de que todos y cada uno de nosotros actuáramos como nodos interconectados como los sistemas P2P con las mismas posibilidades democratizando la posibilidad de publicar y comunicarnos, siendo dueños de lo nuestro.
Poco después, y ayudados por estos beneficios y la popularidad otorgada a Internet gracias a ellos, las empresas han intentado reiteradamente sacarle partido a esto, pero el modo de hacerlo ha sido siempre, o casi, intentar volver a concentrar en puntos únicos todo: usuarios, datos, contenidos, gustos, intereses, etc, de forma que pertenezcan a un único propietario, a poder ser el que crea el sistema/red/plataforma, y dándole a éste todo el poder y el control sobre todo. Véase caso claros y conocidos como: Facebook o Twitter, donde todo pertenece al creador del sistema y no a quién escribe publica o comparte, como en la gran mayoría de redes sociales sistemas o plataformas existentes en la actualidad, con algunas excepciones, como las comentadas de Identi.ca o Diaspora.
Porque de igual forma que al principio puede costar para un desarrollador/a de software o web, asimilar y aceptar que un código creado y desarrollado por él/ella si decide distribuirlo en licencia open source, pueda quedar expuesto a ser copiado, mejorado, redistribuido, etc por otros personas que no son él/ella, y que por tanto perderá parte del control de su obra, o no obtendrá, al menos inicialmente, todo el beneficio o retribución esperado de su creación.
Después, se demuestra siempre que los beneficios de “abrir” un código, si se plantea de forma inteligente, son mucho mayores que no hacerlo, y no solo para los usuarios, sino para los creadores del mismo código, como podemos ver en el conocido caso de WordPress, o el sistema operativo SaaS español EyeOS, entre muchísimos otros, en los que su popularidad por el hecho de ser abierto hace que los beneficios y modelos de negocios posibles se multipliquen porque todo el mundo lo usa.
Del mismo modo, para una empresa que cree y ponga en funcionamiento una red social, o plataforma puede no entender al menos en inicio las ventajas de crear su sistema de forma distribuida.
Pero un sistema distribuido, frente a uno centralizado, tiene más ventajas que inconvenientes y son tan claras como las del software libre, porque lo libre o distribuido, se propaga más rápidamente, porque gusta más, porque tiene más posibilidades, porque es más flexible, porque es más potente al estar usado por la mayoría, por lo que está más actualizado, porque atiende a más necesidades, y porque su inequívoco destino es convertirse en estándar de facto por su carácter democrático, algo parte de esencia de lo mejor de Internet.
He dicho.
..A lo cual, me gustaría conocer vuestras interesantes opiniones.© 2007-2010 Miguel Angel Ivars Mas.com Algunos derechos reservados. Descubre AdLemons