Revista Decoración
Hola buenos días,
Hoy hablaremos de cómo distribuir de la mejor manera posible nuestros muebles de cocina, en un mismo espacio se pueden hacer distribuciones muy diferentes, según nuestros gustos o necesidades.
Las estancias dedicadas en nuestras viviendas para cocina pueden ser muy diferentes, alargadas, cuadradas, con espacio para un office, minis, etc...
Para todas ellas hay unas soluciones mejores que otras.
Personalmente pienso que siempre que se pueda, se tiene que habilitar un espacio para la mesa de la cocina donde puedan comer todos los miembros de la familia, es cómodo, práctico, no se nos ensucia el salón, etc.
Ese espacio no tiene por que ser incómodo, o contra la pared, también es cierto que muchas veces no queda otra que ubicarlo así, incluso aunque así fuera, siempre es mejor disponer de un office.
Para distribuir el mobiliario pensaremos en cada uno de los muebles, tendremos en cuenta la ergonomía y los pasos que damos preparando la comida, por ejemplo para una persona diestra lo idóneo es tener la cajonera al lado derecho de la placa de cocción, en un momento dado podemos coger una cuchara para remover o probar de sal, etc.
También tendremos en cuenta que siempre que se pueda situaremos el lavavajillas, cuando lo haya, en el lado derecho de la fregadera, pues la mayoría pasamos un poco de agua por los platos antes de meterlos en el aparato.
Intentaremos situar la nevera, la fregadera y la placa, dentro de lo que los profesionales llamamos el triángulo de trabajo, y tendremos suficiente espacio de trabajo entre ellos, para seguir la secuencia más habitual, sacar comida de la nevera, prepararla y cocinarla.
Hay veces que esto no es posible, aún así prestaremos especial atención a estos 3 elementos vigilando que los recorridos sean los mínimos y siempre tengamos un espacio de trabajo entre ellos.
Sabéis que me gusta poneros ejemplos, es la mejor forma de explicar cualquier cosa.
Aquí tenemos una misma estancia de cocina con 3 distribuciones diferentes, se trata de una cocina de 9,2 m2, con estos metros ya podemos dar a nuestro cliente diferentes opciones, yo me quedo con la tercera, pero en las 3 seguimos los patrones básicos y entonces es cuando es el cliente quien decide cual le gusta más.
En esta opción podemos observar que se cumple lo del triángulo de trabajo, y que tenemos espacio para manipular los alimentos entre la fregadera y la placa de cocción, nos cabe perfectamente un office, eso si, contra la pared. Un detalle importante es que evitaremos siempre que se pueda colocar el frigorífico detrás de la puerta, por la incomodidad que supone estar a cada momento cerrando la puerta de la cocina para abrir la nevera, situaremos detrás de la puerta algún otro elemento que utilicemos menos.
En esta otra opción distribuimos la cocina en L, aprovechamos para poner la fregadera debajo de la ventana, esto se intentará siempre que se pueda, pues es más divertido fregar platos observando nuestras vistas. También se cumple lo del triángulo de trabajo y nos cabe perfectamente el office, aunque ya está todo un poco más apretado.
Por último la que yo recomendaría al cliente, pues nos cabe todo, se cumple el triángulo de trabajo y el espacio de manipulación de alimentos, pero situamos el office aparte de la cocina, debajo de la ventana, con lo cual podemos dar otro ambiente al office y es mucho menos aburrido que tener la mesa contra la pared.
En próximos post explicaré más cosas sobre las distribuciones de los muebles, espero que os haya gustado.
Saludos.