Ha sido motivada por causas de fuerza mayor. Una infección pulmonar me causó insuficiencia respiratoria que han tratado durante una semana en el hospital, llegué a urgencias respirando mal y se quedaron conmigo.
Hasta hoy que acabo de entrar en mi casa después de una estancia ampliamente pródiga en oxígeno y múltiples pinchazos con tomas de sangre, arterial y venal para comprobar oxigenación en sangre. Eso sí, tratado con mucha amabilidad.
Espero ponerme en ‘orden de revista’ en unos días, poco a poco.