Zach Dougherty
Revista Cultura y Ocio
Antes de los espejos,Y de la devoción de Narciso por los charcos,Antes de ese otro espejo revirado: el discurso,El mito, la ciencia.En el albor mismo de la especieEsa modalidad del azar que mentamos biologíaNos concedió el don fundante del Yo,De lo uno, lo específico.Concedió, decía, la virtud, o aún mejor, el sesgo,De pensar no sin antes asumir que el pensar es propio.Que es obra, ardid, conjetura de un sí mismo, de un sujeto, de un otro del otro.Luego al trabajo lo pulieron las agujas del tiempoTejiendo ese enredo de fullerías y artilugiosQue es la cultura. Y el universal y ciego mandatoDe la reproducción, la cópula, el beso.