DIY: actividades creativas de Didongo

Hace una semana desde Didingo se pusieron en contacto conmigo para ofrecerme probar sus kits creativos para niños entre 3 y 7 años. Ya sabéis que en casa nos encanta el DIY (como podéis ver aquí, aquí o aquí) y que mis hijas tienen 4 y 7 años así que decidí visitar su web.

Descubrí que Didongo es un kit para hacer manualidades. Con éstas los niños se divierten, fomentan su creatividad y aprenden experimentando. Así que les contesté diciendo que estaríamos encantadas.

A los pocos días teníamos nuestro kit didongo en casa, concretamente un kit de hermano/a. Es decir traía el doble de los materiales para que tanto Rosa como Carla pudiesen disfrutar del juego. Esta idea me parece estupenda y lo mejor es que si pides este tipo de kit no pagas el doble, tan solo un poco más. Vamos, que piensan en las familias con más de un hijo, como es nuestro caso.

La temática central del nuestro kit es el tacto y la sensibilidad del cuerpo. Dentro del mismo hay material para realizar tres actividades: cartas táctiles, creación de sellos y decoración de postales.
En casa solo hemos realizado la primera porque entre los nervios por ensayar las canciones del festival, la piscina y los cumpleaños no nos ha dado tiempo a más.

Para empezar elegimos las cartas táctiles. Por medio de materiales con texturas distintas se propone la composición de los ambientes de los animales protagonistas. Estas cartas una vez completadas se transforman en un juego para descubrir compartiendo.

Se supone que las siluetas de cartón eran para pegarlas en las tarjetas y luego crear el ambiente con las texturas. Pero como los niños son niños, ellas también querían siluetearlas en las diferentes texturas, así que se pusieron manos a la obra. Lo que más me gusta de estos kit es que puedes ver como los niños tienen sus propias propuestas para ejecutarlos.
Una vez tenía las cartas con sus ambientes, decidieron decorarlas con los rotuladores que venían en el kit y éstas son algunas de las tarjetas que crearon.
Ahora tocaba adivinar que animal había en cada tarjeta. Las dos se vendaron los ojos y empezaron a reconocer las siluetas con los dedos de los pies, la punta de la nariz, las manos… La verdad es que nos reímos un montón porque las de Carla (que todavía no recorta muy bien) eran difíciles de reconocer.
Pues hasta aquí os puedo contar. Os dejo el material que tenemos listo para la próxima actividad que coniste en crear sellos. Ya os conatré como nos ha ido.