Y a partir de ahí fui confeccionando estos banderines taaan chulos.

Es tan fácil que casi no necesita explicación. Escoges las telas que quieres usar y después de recortar en papel una plantilla de un triángulo lo pasas a la tela.


Sujetamos con alfileres y con un lápiz marcamos el contorno.


Cosemos por donde hemos marcado.A continuación cortamos con una tijera en zig-zag para que la tela no se deshilache.

Después se unen los triángulos y voilà, ya tenemos listo uno de nuestros adornos preferidos para colgar.

¿No os parece una manualidad que no puede faltar en las habitaciones de nuestros retoños? Es sencilla, muy alegre y estaremos creando un espacio muy personal para el niño.



Y hasta aquí todo por hoy... Espero que estéis llevando bien la semana y que no se os haga demasiado larga. Que tengáis un feliz día y un besito.