Después de una semana de invierno como los de antes, ya entran ganas de ponernos manos a la obra
con un diy básico, de los que no tardas ni 5 segundos y tienes una monada entre tus manos, vamos a
hacer una casita de madera colgante...
A veces un desastre puede ser una bendición, y os cuento la razón. Ya esta composición de madera
tenia la negra, me la dieron con el protagonista descabezado, pero me gustó tanto que pensé que algún
día encontraría una cabeza adecuada o quizás Óscar cuando tuviera un rato me haría una cabecita monísima,
pero no ha dado tiempo a que esto ocurriera...
Se cayó al suelo y todas las piezas se despegaron! Me dio una pena tremenda! Quedó de esta guisa...
Pero todo tiene solución! Y quizás quedaría mucho más bonita que antes, la verdad no me gustaba mucho
el mini portavelas que tenia en un lado, me agradan más las cosas un tanto mas sencillas, de manera que
el engranaje diy se puso en marcha...
Lo principal era quitarle las señales que había dejado la cola, como eran bastantes y pronunciadas la lija
no es eficiente, me he ayudado de un formón, no apretéis demasiado para no dejar surcos.
Es hora de lijar para que la superficie sea de un tono uniforme, ya que al quitar el pegamento quedan los
unos círculos más claros, utilizaremos una lija fina y lijaremos hasta dejar la madera perfectamente suave y
del mismo tono.
Con cola blanca pegaremos los elementos de madera que queramos creando una composición mucho
más sencilla pero con más encanto y no tan recargada.
El acabado de la madera lo voy a dejar al natural, no le he puesto ni barniz ni tapaporos, así queda
más homogénea con la madera natural de la pequeña casita que tampoco esta tratada.
Lo que sí he pensado es que más adelante cuando la composición pierda tono, le pondré un poco
de cera en spray con ello le devolveré la vida y se hidratará la madera.
Ahora viene lo de colgante... con una cuerda fina de color blanco haremos un soporte donde
colgaremos la composición ya terminada.
Siendo sincera me gusta muchísimo más así, quizás antes estaba demasiado repleto de cosas y no se
apreciaba lo monos que son la casita y los arboles, ya sé que la escala no esta bien, (tampoco lo estaba
antes con ese muchacho tan enorme) de manera que no he podido evitar poner por ahí un personaje
asomándose por uno de los arboles... Al final un disgusto se ha transformado en un diy muy básico, pero
muy aparente.
Aquí se queda la casita colgante, en una de las escuadras antiguas de hierro fundido que sujeta la balda
de madera que soporta un anterior diy (te lo dejo aquí por silo quieres volver a ver), entre hojas de
Aspidistra; me encanta la sensación de fantasía que da al conjunto, es un pequeño detalle que hace que
te fijes en él. A veces un diy sencillo puede transformar un rincón.
Así que ya sabéis, cuando se os caiga algo y se despegue, pues a pensar y a transformarlo en algo muuucho
más bonito de lo que era!
¿Como lo veis?¿Os ha gustado el resultado?