¡Buenos días!
Ays, ayer nos enteramos de que el frío vuelve de nuevo unos días, nosotras todavía no lo notamos mucho, pero aún así nos toca volver a sacar las bufandas, por si acaso... Pese a esto, no se nos van las ganas de celebrar alguna fiesta, así que ya nos estamos preparando para la semana que viene porque ¡volvemos a tener partida doble! Por un lado, el día del padre (¿ya tenéis preparado un detallito? Si todavía no lo tenéis podéis pasaros por nuestra tienda) y por otro, el día de San Patricio, que a nosotras no nos toca mucho pero nos encanta celebrarlo.
El año pasado ya os mostramos cómo preparar un gorro de cartulina de lo más divertido, así que este año hemos querido completar el look con un broche super mega fácil ¡y no estamos exagerando! Además, lo tendréis listo en 15 minutos, así que ya no tenéis excusa para llevar un detalle verde el día de Saint Patrick y llamar a la buena suerte con un trébol de cuatro hojas.
¿Nos ponemos con ello? Estos son los materiales:
- Un trozo de fieltro verde
- Aguja e hilo del mismo color que el fieltro
- Una base de broche o imperdible
- Pegamento para manualidades (no es imprescindible, pero acelera el proceso)
Comenzamos recortando cuatro piezas rectangulares, que serán las hojas de nuestro trébol, y en uno de los extremos estrechos le damos una forma redondeada parecida a la parte superior de un corazón. Sobre las medidas de cada pieza, dependerá de lo grande que lo queráis, para un broche de tamaño medio como el nuestro necesitamos los rectángulos de 2 x 2,5 cm.
A cada hoja le tenemos que dar unas puntadas como aparece en la foto, procurando que en todas sea igual. Esto ayudará a que luego diferenciemos entre el derecho y el revés de la pieza. ¡Ah! Cosedlo con un hilo del mismo color que el fieltro, nosotras lo hemos hecho con blanco para que veáis bien las puntadas :).
El resultado será algo como esto:
Ahora tenemos que tirar por el extremo del hilo para que las piezas se junten y den forma al trébol ¿lo vas viendo? ¡ya casi lo tenemos!
Para que no se vuelva a abrir, damos unas puntadas juntando la primera y última hoja de la fila.
Recortamos un círculo pequeño para tapar el agujero que nos ha quedado en el centro y lo pegamos o cosemos por la cara del revés. ¿Y cuál es? Pues la cara en la que se juntan los bordes de cada hoja. Si le das la vuelta verás que por el otro lado las hojas tienen una terminación más redondeada.
Si quieres puedes dejarlo así o añadirle un rabito como hemos hecho nosotras, pegándolo sobre el círculo central. Y, por último, encima colocamos la base del broche. Según el tipo que tengas tendrás que pegarlo, como nosotras, o coserlo.
Si lo has pegado, te recomendamos que dejes secar el pegamento un rato para que no se despegue y ¡listo! Ya podemos lucir nuestro broche en forma de trébol.
¡Feliz fin de semana!