Si vuestra cama no descansa sobre una estructura, es decir, que lo hace sobre un somier o un canapé, es muy probable que no tengáis un cabecero o que os hayáis hecho uno vosotros mismos. Es una tarea de bricolaje sencilla, que puede cambiar por completo la decoración de un dormitorio y fácil de sustituir cuando nos hayamos cansado.
Podéis haceros un cabecero con muchos materiales o reciclando objetos, por ejemplo forrando un tablero con tela, usando las tablas de un palet, con una cortina o un estor, con un puñado de cuadros, con un biombo, unas puertas o marcos de ventana viejos, colocando una estantería, con pinturas y murales, de ladrillo o baldosas, etc. etc… muchas posibilidades donde la imaginación manda y sólo hay que tener un poco en cuenta las medidas. ¿Necesitáis un poquito de inspiración? ahí van unas fotos ;) ¡Feliz sábado!
Vía: shelterness, apartment geeks