Vale, las plantas no son lo mio, me olvido de ellas, o ellas de mi y se mueren, peeeero, para eso está el Hombre Lobo que se dedica a cuidarlas, mimarlas, decirles lo bonitas que están, y tareas varias asociadas a la jardinería que yo me olvido de hacer.
Si tú eres como yo, este cactus te va a gustar, no pincha, no hay que regarlo y sobre todo, es muy fácil de hacer:
Necesitas:
Lana verde/roja/rosa/amarilla
Alambre
Maceta con tierra o piedras
Papel y lápiz
Empezamos, dibuja un cactus en un folio, así te ayudarás para moldear el alambre (puedes pegar con celo el alambre al folio para que sea más fácil)
Una vez que tengas la forma hecha, comienza a enrollar la lana verde alrededor del alambre, intenta no dejar espacios entre vuelta y vuelta de la lana para que no se vea el alambre.
Para terminar pega el alambre y la lana.
También puedes atar pequeños trozos de lana para que simulen ser unas pequeñas flores.