Qué diy vamos a hacer hoy! Reciclaremos una tabla de corte, de las de cocina, que estaba para el arrastre y la transformaremos en un must decorativo, vamos a hacer un clipboard, que podremos colocar en cualquier estancia de la casa, pero no adelantemos acontecimientos!
Lo primero aclararos lo que es un clipboard, es un simple portapapeles, de los de pinza, muy utilizado para uso escolar y por supuesto en oficinas, pero ahora ha traspasado fronteras y en cuestiones decorativas tiene mucho que decir, debido a su simpleza, puede tener muchas posibilidades! Seguro que los habéis visto en blogs nórdicos, haciendo composiciones chulas en paredes, con mensajes, fotos, grabados o laminas, pues ahora vas a tener uno y lo vas a hacer con tus manitas!
Como base se pueden utilizar un montón de cosas, como un trozo rectangular de dm, con cartón muy duro o si tenéis como yo una tabla de madera bastante fastidiada, pues también es una buena opción.
El primer paso es dejar finita la madera, así que vamos a darle un poquito a la lija, nos entretendremos en los bordes, para que queden bien redondeados, si queréis que no se noten los cortes podéis usar la lijadora y quedará como nueva, a mi ya sabéis que me gustan los desperfectos. Cuando ya este suave, quitaremos el polvo con un trapo y con cinta de carrocero delimitaremos las zonas que vamos a pintar, ya conocéis mi amistad con el color azul claro, no tenía ninguna duda de como lo pintaría !
Para el clipboard necesitamos una buena pinza, si no tenéis por casa seguro que en librerías, papelerías o en "oriental markets" las podréis encontrar de sobra y de un montón de tamaños. La mía estaba por el taller y estaba tremenda, también la he lijado para quitarle la mayor parte del oxido, pero no todo, no quiero quitarle ese carácter!
Para sujetar la pinza o clip, he utilizado una chincheta metálica, de las de siempre, como ahora existen de todo tipo, la podéis poner a juego con el color elegido o con alguna forma chula, a mi me gustaba mas la clásica!
Ya esta puesta! Ves, queda perfecto, bien apretado y tapa el agujero del clip, ahora toca ver como ha quedado y os cuento la infinidad de posibilidades que tiene!
La podemos dejar en el despacho, a pie de ordenador, con una libreta para tomar notas, o al lado de un teléfono fijo para utilizarla a modo de agenda telefónica, incluso en la cocina, para hacer la lista de la compra o para apuntar recetas!
A modo menos practico y mas decorativo le podemos colocar un folleto de mano antiguo de una de nuestras pelis favoritas, una lámina con una frase motivadora, un dibujo de un peque, un grabado que nos guste, una fotografía, una postal...
En fin ya veis que podéis darle mil utilidades y todas os van funcionar, si hacéis varios clipboards, todos iguales o en diferentes tamaños os puede quedar una composición divina, conseguiréis una pared única y personal, solo con cosas que os gusten y os caractericen! ¿Os gustan los clipboard? ¿Decoraríais vuestra casa con ellos?