Hace poco la mayor tenía que hacer una muñeca con un Chupa Chups. Ahora la tarea era hacer un palo de lluvia, así que nos pusimos manos a la obra y nos salió éste:
Un tubo de cartón grande
20 clavos
Arroz o legumbres
Un martillo
Tijeras
Cinta de embalar
Papeles
Un pincel y témperas para decorarloEmpezamos clavando los clavos en el tubo de papel (vamos siguiendo la junta para que nos sea más fácil). Tener en cuenta que cuantos más pongáis mejor sonará.
Nos tiene que quedar algo así:
Tapamos uno de los agujeros del tubo con la cinta de embalar.
Echamos el arroz (o las legumbres) dentro del tubo y lo cerramos con la cinta de embalar.Para que las niñas no se hiciesen daño con los calvos yo he forrado todo el tubo con la misma cinta.
Para forrarlo y que no se vea tan feo ponemos cinta de doble cara a lo largo de todo el tubo. También podéis usar pegamento pero, para mí, es más cómodo así. Pegamos un papel de color y para unirlo también usamos la cinta de doble cara. Rosa lo quería liso y en color naranja pero Carla no, ella lo quería azul. En un principio lo quería pintar con témperas, pero luego cambió de opinión y decidió llenarlo de pegatinas y gomets.Así que éste fue el resultado del palo de lluvia de Carla.
No sé si tenéis uno en casa o lo habéis escuchado alguna vez. Los palos de lluvia producen un sonido que se parece al de la lluvia (de ahí su nombre). Los nuestros no suenan como los hechos con madera pero cuando las niñas inclinan el tubo suavemente el arroz cae y golpea en los clavos y produce un sonido muy relajante. ¿Os animáis a fabricar uno?