Revista Creaciones
Buenos días de lunes pomelillos. Hoy os quiero enseñar una manualidad muy fácil de hacer con niños...crear juguetes con materiales reciclados. En este caso hemos reciclado dos tapones de garrafa, que son un poco más grandes que los de botella, y hemos hecho un yoyó. Es muy sencillo de hacer y los materiales son fáciles de encontrar por casa.
Los materiales que necesitamos son:
- Dos tapones de garrafa.
- Un tornillo pequeño
- Destornillador
- Pistola de silicona caliente y barras de silicona
- Cordón de algodón
- Lápiz
- Tijeras
- Papel de regalo
- Pegamento
Primero hacemos un agujero en el interior del tapón, justo en el centro, y atornillamos el tornillo de tal forma que sobresalga por el otro lado. Cuidado con la superficie de trabajo, podemos dañarla. Lo mejor es trabajar sobre un cartón o un tablón de madera que no nos sirva.
Atornillamos el otro tapón de tal manera que ambos queden unidos por la superficie redonda y el tornillo no sobresalga de los tapones, dejando en medio un espacio de un par de milímetros.
Enchufamos la pistola de silicona caliente y cuando ya esté lista, empezamos a rellenar con la silicona ambos tapones hasta el borde, intentando que la superficie quede lo más lisa posible. Primero un tapón y cuando se solidifique, rellenamos el otro.
La silicona le da el peso necesario para que el yoyó se pueda "bailar" bien.
Antes de que la silicona se endurezca, podemos recortar dos círculos del mismo diámetro que los tapones y pegarlos, o utilizar pegamento en barra para ello. Primero pegaremos uno y después el otro.
Cogemos el extremo de un ovillo de cordón de algodón y lo pasamos entre los dos tapones. Hacemos un nudo fuerte. Después cortamos unos 50-60 cm del cordón y realizamos un nudo corredizo en ese extremo.
Y ya está listo nuestro yoyó casero. Funciona perfectamente y a mi niña le encanta. Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo post.
Un beso soñador :*