DIY: Crema antiarrugas para los ojos con extracto de uva

 
Hola! Hoy os voy a explicar cómo haceros vosotras mismas una crema antiarrugas para el contorno de los ojos. Pero antes, y a modo de introducción os voy a hablar de las uvas (su ingrediente principal) porque tanto como las pepitas y la piel como la pulpa, tienen propiedades humectantes y antienvejecimiento por su alto contenido de ácido linoleico y polifenoles (los antioxidantes naturales más potentes en botánica).
Si os dais cuenta, muchas veces cuando tomamos vino, muchas de nosotras se nos sube el color en las mejillas y eso es porque los polifenoles de la uva están activando nuestra circulación, estimulando el flujo sanguíneo y nutriendo a la piel.
Igualmente, el extracto de uva también contiene taninos, una sustancia química natural que es maravillosa como tonificador astringente, lo que ayuda a reducir la hinchazón, básicamente.
Por todas estas propiedades y muchas más, muchos productos de belleza, sobre todo de antienvejecimiento, contienen extractos de uva como ingrediente principal para suavizar y tonificar la piel, y prevenir las arrugas y líneas de expresión.
  Crema de ojos y labios antiarrugas de Caudalie: 26,90€
Crema antiarrugas de ojos y labios de Apivita: 37,90€
Contorno de ojos y de labios antifatiga de Esdor
Pero vamos al grano. Este es el DIY para hacernos una crema casera antioxidante para los ojos:
Tan solo necesitaremos aceite de semillas o pepitas de uva que podremos comprar en un herbolario e incluso en algunos supermercados. Es un aceite extremadamente ligero que se absorbe muy bien y apenas tiene olor. Por ello, podemos aplicarlo directamente y con delicadeza en la zona del contorno de los ojos o de los labios.
Es un aceite muy hidratante que ayuda a suavizar las líneas de expresión como las patas de gallo o las finas líneas que rodean nuestros labios. También sirve como desmaquillador para los ojos.  
No obstante, si no os gusta su textura oleica porque tengáis la piel grasa, podéis mezclar unas gotas de este aceite con vuestra crema habitual; o comprar manteca de karité (en el mismo herbolario) y añadirle las gotas que queráis en función de la consistencia que queráis adquirir, o más suave y ligera, o más untuosa. Y listo! Muy sencillo, ¿verdad?
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Hasta mañana!!