DIY estuche bordado

Cuando el año pasado decidí empezar a dibujar de nuevo, supe que necesitaría un estuche donde poder llevar los rotuladores, lápices, goma, etc. La verdad es que una de las ideas que tenía era salir a dibujar fuera de casa con frecuencia, y no me gusta llevar todas las cosas en la mochila, tiradas sin más (seguro que las perdería).

Empecé mi búsqueda del estuche perfecto. Miré mis página favoritas de artículos de papelería y dibujo, miré en Etsy, hasta prestaba más atención cuando iba a alguna papelería. Pero me di cuenta de que no iba a estar contenta con ningún estuche. O me parecían demasiado caros y no estaba segura de que los iba a amortizar o no me gustaban del todo… y ya sabéis lo que pasó: decidí hacerme mi propio estuche.

Como nos pasa a muchas, una vez que tuve los materiales y todo pensado, tuve que dejarlo aparcado para terminar otras cosas y no había podido hacerlo hasta hace poco :)

Este es un DIY súper fácil, vamos, que no hay excusa. Para el mío he bordado usando punto cadeneta, pero quedaría genial hacer distintos puntos, todos combinados (y se me ocurre que podría ser una forma bonita de hacer un muestrario de puntos, puede que lo utilice como proyecto en un futuro curso de bordado).

MATERIALES

– Estuche de algodón para decorar (el mío lo compré aquí, simplemente porque la tienda está al lado de mi casa).
– Hilos Mouliné de DMC en los colores que queráis (como quería que fueran aleatorios, lo que hice fue coger un montón de mi caja de hilos, sin mirar).
– Aguja para bordar.

CÓMO SE HACE

No hay misterio aquí. Simplemente escoge uno de los colores y empieza a bordar. Comienza por uno de los lados más próximos a la cremallera. A mi me gusta cómo queda sin poner demasiada atención a que las líneas de puntos me salgan rectas, me parece que le da un toque interesante. Pero si prefieres que todo quede más ordenadito puedes hacer una ralla con lápiz o rotulador para tela y usarla como guía.

Utiliza todos los colores y vuelve a empezar siguiendo una serie, hasta que llegues de nuevo al otro lado del estuche. Cuando termines de bordar, lava el estuche a mano con agua templada y un poco de jabón.

Al principio pensé en bordar los laterales con nudo francés, pero luego lo descarté para que no quedara demasiado saturado. Creo que así ya llama bastante la atención y me gusta mucho cómo está :D

Se me ocurre que también es un DIY perfecto para iniciar a los niños en el bordado, con un punto que es fácil y el añadido de que luego pueden usar el estuche para guardar sus cosas. Y ahora tampoco dejo de pensar en comprar una tote bag de algodón y bordarla… Hacía tanto que no bordaba, ¡que le he vuelto a coger el gustillo!

Estoy encantada con el resultado, más crafty imposible y no sabéis la de veces que me preguntan dónde lo he comprado. Como veis, a veces las cosas sencillas son las que más llaman la atención ;)

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