Diy ikebana sencilla - arreglo floral japones

Hoy será el primero de muchos diy, os mostraré como hacer 
unos arreglos florales de origen japones muy especiales, llamados
 Ikebana, descubriremos su belleza y su elegancia, pero sobre todo
 su sencillez, nos fijaremos en las formas sinuosas que nos regalan
  hojas, ramas, frutos y flores con las que podremos crear centros
 que decorarán nuestra casa de una manera efímera, intentaré
 adentraros en la filosofía que guarda este arte oriental de siglos. Si os llama la atención acompañadme y si queréis las 
podremos hacer juntas!

Ikebana significa arreglo floral, pero ya sabemos que los
 japoneses van siempre más allá, es una técnica de arreglo
floral con una serie de pautas especificas. Existen varias corrientes
 de pensamiento sobre la Ikebana, la más tradicional con normas
 muy estrictas respecto a colores, medidas, formas, número de
 elementos... y otra mucho mas libre por la influencia occidental.
Lo que iremos haciendo aquí serán arreglos florales bastante libres,
 aunque seré muy respetuosa con este arte milenario.
Para nuestra primera Ikebana vamos a necesitar:
1 Cala blanca de buen tamaño. 2 Hojas de Cala. 3 Conchas - cuerda blanca. Recipientes: 1 Plato grande plano. 2 Cuencos de cristal.

Como imaginaréis tras cada Ikebana se guardan diferentes  significados, el simbolismo que impregna la cultura oriental hace
 que cada detalle sea algo especial, no nos olvidemos de rituales tan
 maravillosos como el del té, el arte de la caligrafía, el cultivo de
 Bonsais, cada una de estas actividades son casi actos sagrados 
con los que se deleitan con cada movimiento, con cada gesto.
El paso del tiempo y lo momentáneo, son algunas de las pinceladas
 que nos transmiten estos arreglos florales tan especiales.
 Cuando veáis una Ikebana observarla, ya que nos habla de una
 manera explicita; si se utilizan hojas secas y frutos, evoca al
 pasado, el presente se dibuja mediante hojas frescas y capullos 
casi abiertos, mientras que el futuro se representa con ramas  llenas de yemas a punto de florecer.

Las estaciones también están representadas en cada Ikebana,  mediante las formas y las lineas de cada arreglo, la primavera
 presenta curvas precisas, el verano es más extendido o abierto, 
el otoño tiene unos rasgos más espaciosos y dispersos, por 
último el invierno, en el que el arreglo es mas inmóvil y con
 un punto melancólico.

Con estos datos ya podemos hacernos una pequeña  idea del lenguaje que nos quiere transmitir cada Ikebana, con  ellas la naturaleza se representa de una manera lineal y compleja,  debemos fijarnos en las formas de plantas, ramas, frutos y flores 
y con ellos confeccionar nuestra propio arreglo floral. ¿Os atrevéis?
Los japones dan importancia a las formas y lineas, de modo que  tienen una amplia gama de elementos para poder utilizar, mientras  que nosotros, los occidentales, nos centramos más en las flores y  sus colores. Para comenzar a hacer una Ikebana tenemos que tener  claros los 3 preceptos fundamentales: cielo, hombre y tierra, esta  es la base principal para poder empezar nuestro.

Con una cuerda blanca, construimos ese grupo de 3 del que  hemos hablado antes, han de estar a tres alturas diferenciadas,  para sujetarlo he utilizado un cuenco azul más pequeño y con 3  conchas a modo de pinzas, el conjunto queda bien sujeto, solo
 queda verter el agua en el bol azul grande, de tal manera que 
llegue agua suficiente al más pequeño, lo ideal es que se
 juegue con el borde, para dar un efecto de desborde.

Las siluetas y trazos que nos regala la naturaleza son infinitas, por eso este tipo de centros florales me parecen tan espectaculares,  nos detenemos en las pequeñas particularidades de cada forma, en
 su significado más  profundo, en el disfrute del paso del tiempo y
 de la evolución  inevitable que transforma a la Ikebana, por eso
 son más que simples arreglos florales, son naturaleza viva
 en nuestras manos.

Los japones también tienen una técnica para que el arreglo  floral sea mas duradero y lo llaman “Mizukiri” significa cortar  los tallos en el agua, esta técnica evita que los tallos cortados  tengan contacto con el aire. Espero que este diy tan especial, os anime a introduciros en el  mundo Ikebana y miremos a la naturaleza de una manera más  profunda, con una Cala y dos de sus hojas hemos creado un  centro fantástico lleno de movimiento.
¿Os gustan este tipo de arreglos florales?