Pues bien, el otro día me puse con una de mis modificaciones, básicamente lo he pintado de otro color, no me he esmerado mucho pues es el típico espejo de Ikea, ninguna joya, pero bueno me gusta más el aspecto que da ahora. Antes era marrón y ahora lo he pasado a blanco desgastado ¡un clásico!. Ya sabéis quiero modificar un poco la decoración, dejar el retro a un lado y pasarme a algo mezcla de nórdico, vintage y con algún detalle industrial que siempre destaca.
La técnica utilizada es la habitual, pintar de blanco el marco, después usar la lija para hacer los bordes desgastados y algún decapado ocasional y finalmente el betún para darle el toque antiguo.