¿Quien no ha visto paseando por su pueblo o ciudad un palé abandonado? Muchos de ellos se desechan para la carga cuando se les rompe una de las lamas, pero nosotros podemos encontrarle un buen servicio con algo de imaginación. Desde mesitas bajas a estructuras de cama o sofá, pasando por huertos colgantes. Todo eso y mucho más lo podemos utilizar para nuestro uso y disfrute. Como comenté en un post anterior, recientemente me hice con un palé que desmonte y usé para dar diferentes toques a mi casa. Una parte de las lamas fue destinada a recubrir una jardinera de piedra que no me gustaba y con la otra hice una repisa para mi estantería de cajas de frutas.
y otros ejemplos: