La pasta de sal es una buena alternativa al barro de modelar y a la plastelina para crear manualidades con niños. Barata, sencilla de hacer en casa con ingredientes de los que siempre disponemos, nada tóxica y fácil de pintar una vez está seca.
Para hacerla basta con mezclar una parte de sal (la podemos moler en un robot de cocina para que quede más fina) con tres partes de harina e ir añadiendo una parte de agua poco a poco mientras vamos amasando. Se puede teñir con temperas o con colorante alimentario para hacer masa de diferentes colores, se puede pintar una vez seca o bien se puede dejar del color natural, como hemos hecho nosotras para hacer estas figuritas de Navidad, dándoles un aire más rústico.
Para darles la forma hemos utilizado moldes de galletas navideñas, haciendo el agujero con un palillo cuando aún la figura está húmeda para poder pasar luego un cordón, en caso contrario se nos romperá.
Las figuras nos servirán para decorar una corona (también hecha por nosotras con ramas de sauce enrolladas sobre si mismas) y unos tarros de cristal con velas.
A los niños les encanta la Navidad y aún más si ellos participan el la decoración. Seguro que esas aburridas tardes de domingo serán ahora un poco más divertidas creando motivos navideños en familia.
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