Revista Creaciones
Seguro que te ha pasado alguna vez que abres el costurero y te encuentras una maraña de hilos empezados, con toda clase de nudos e historias y te han entrado ganas de cerrarlo y dejar aquello allí. Pues a mí sí, jejeje. Me ha pasado sobre todo con los hilos de bordar que cuando los compras vienen muy bien ovillados, pero que cuando los empiezas son difíciles de desliar y encima se quedan revueltos y chafados. Pues oye, nunca mais. Con este truco he descubierto el paraíso del orden en los costureros. Muy sencillo y práctico.
Solo vais a necesitar depresores linguales (vaya palabro), se trata de los palitos de madera que usan los médicos para bajar la lengua y ver mejor tu garganta. En su defecto podéis usar palitos de helado, que también vienen geniales. También unos aros de metal que se abren y cierran, una broca de pequeño diámetro, un cúter y un rotulador indeleble.
Lo primero que vamos a hacer es unos agujeros en uno de los extremos de los palitos con la ayuda de la broca, más o menos centrado y a unos 5 mm del borde, tal y como se ve en la imagen de abajo. Al principio cuesta un poco, paciencia. Y nos os desesperéis si se os parte un palito, son de madera muy fina y de rajan con facilidad.
Después, liáis el hilo alrededor del palito y al finalizar, introducís el cabo suelto en una pequeña ranura hecha con el cúter. Esto es para que no se escape el hilo y se vuelva a liar.
Yo os recomendaría que en el extremo del palito opuesto al agujero, escribierais la marca del hilo y la referencia de color, por si alguna vez volvéis a necesitar el mismo color.
Y una vez enrollados todos, están listos para el último paso. Usaremos el aro para unir todos los palitos. No se perderá ninguno jamás de los jamases.
Solo tenéis que abrir el aro (estos se compran en papelerías), introducir todos los palitos por el agujero, y cerrar el aro. ¡¡¡Listos para guardar en el costurero!!!
Espero que os haya gustado y sobre todo, que os sirva para mantener orden en vuestro costurero. Un beso soñador. Nos vemos pronto :)
publicado el 28 julio a las 15:00
Qué idea más práctica! Se me habían acabado los cartoncillos para enrollar los hilos y así me ahorro el viaje a la mercería. Gracias!!