DIY Renovar zócalos rápido y económico con vinilo sticker en bruto

Si tu casa es antigua y de alquiler (como la mía) querrás hacer muchos cambios que o no podrás hacer, por que el dueño no quiera, o no querrás hacer, por que no vas a invertir en mejorar una casa que no es tuya.

Renovar los zócalos oscuros y algo gastados de mi casa de alquiler se encontraba en esta categoría de problemas, pero, como siempre me consumía por dentro viendo lo fácil que podría ser que mejorase el aspecto general de la casa sólo cambiando los zócalos, y mi estado de ánimo iba empeorando. Puede sonar un poco friki, igual soy hipersensible a las cosas que no me gustan en decoración, o soy obsesiva compulsiva y me obsesiono con menudeces, todo puede ser, peeero he encontrado la solución a este problema, así que si te encuentras en la misma situación ¡sigue leyendo!

Encontré el material para renovar zócalos de forma rápida, barata, y removible con un aspecto perfecto, como lacado mate: el vinilo en bruto.

Que sea removible lo convierte en la alternativa perfecta si tu casa es de alquiler, si al dueño no le gusta, se quita y listo, no te has gastado casi nada y ¡has dejado de ver esos zócalos con desperfectos durante el tiempo que disfrutes la casa!

Ya lo había utilizado para renovar un armario, y las cenefas de la cocina y el baño que no tenían curvas ni perfiles difíciles, así que tardé un tiempo en decidirme a probarlo en los zócalos de toda la casa, hasta las escaleras he renovado con este material!!! Aviso, crea adicción y acabas queriendo vinilar hasta a la familia...

Paso 0: Como siempre, antes de cualquier renovación, hay que limpiar bien la superficie para dejarla libre de polvo.

Paso 1: Recorta tiras del largo que necesites y de un ancho de 1cm o 2 más de lo que necesitas, intenta que el corte sea lo más recto que puedas y te ahorrarás tiempo después. Pegalas sobre el zócalo retirando el protector posterior tratando de que quede lo más alineado que puedas con el suelo. p.

Paso 2:

Con ayuda de un secador de pelo, es decir que no necesitamos que sea industrial, conseguimos que el vinilo se ablande y coja la forma de la moldura, a medida que aplicamos el calor vamos dandole forma con una espátula o con el dedo, no quema, así que puedes hacerlo con las manos, pero con la espátula puedes además alisar el resto de la superficie, al menos en mi caso había varios clavitos e irregularidades que conseguí salvar con la espátula. Probablemente te haya quedado material sobrante que quede sobre la pared una vez que hayas conseguido que el zócalo esté completamente cubierto y uniforme.

Paso 3: Con ayuda de un cutter recortamos por fín el sobrante de material, si la parte que va pegada al suelo la habías cortado al principio lo más recta posible, sólo tendrás que cortar la parte que sobresale por la pared, este paso es tan fácil que no te lo crees, ya que utilizas el huequecito que queda entre el zócalo y la pared, así que es casi imposible que se te vaya el cutter, es como si hubiese un canal y fluye libremente. Me ha gustado taanto que lo he hecho hasta con el zócalo de la escalera, este es más pesado, porque hay ángulos por doquier y tienes que ir cortando un montón de piezas pequeñas, pero os aseguro que me ha valido la pena, ahora es todo más luminoso, parece nuevo y limpio, y en cuanto a la limpieza, después de 4 meses en los que se ha fregado muchas veces el suelo, allí sigue, impoluto, si es que está plastificado ¡¡¡así que parece que los he lacado!!!

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