Necesitaremos:Un taburete, como por ejemplo... ¿el taburete Frosta de IKEA?Cinta adhesiva "washi tape" de 5, 10 o 20 centímetros de distintos colores y patrones, y un "cutter"
Podemos empezar por pegar la cinta adhesiva que hayamos elegido para las patas. Como veis, bastará con pegarla en la cara exterior, cortando el sobrante con el "cutter"
Una vez hayamos terminado con las patas, pegaremos la cinta más ancha en la tapa del taburete procurando que las tiras queden bien pegadas entre sí...
Aunque, si como en nuestro caso, vais a utilizar un sólo color, también podéis probar a utilizar pintura acrílica en lugar de cinta adhesiva. La ventaja de la cinta es que se puede despegar y renovar sin problemas para cuando queráis "re-customizar" vuestro taburete ;)
La cuestión es echar a volar vuestra imaginación, y elegir colores y patrones que hagan juego con el resto de los elementos decorativos de la habitación: el tono de la pared, los estampados de la ropa de cama, la alfombra...
En cualquier caso, seguro que os quedará estupendo y a los niños les encantará no sólo ver el resultado final sino también participar en la elección de las cintas e incluso en el proceso de decorar el taburete.Por cierto que por si necesitáis algunas ideas más, aquí tenéis algunos otros ejemplos de cómo personalizar el taburete Frosta de Ikea... ¡ o cualquier otro, por supuesto !
pintar en distintos la tapa del taburete en distintos tonos del mismo color, para luego colocarlos apilados
decorar la tapa o los cantos con letras o números de vinilo
o pintar las patas en un sólo color y reservar el estampado para la tapa...
pintar varios taburetes de distintos colores dejando parte de la pata al natural
o pintar tan sólo el extremo final de la pata: es muy sencillo ¡ bastará con sumergirla en el bote de pintura !
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