Es muy posible que las más dadas al tema manicura ya conozcáis esta técnica, para las demás, tengo una gran noticia, ¡os presento el nail art más fácil de la historia! ¿Queréis descubrir lo sencillo que es lograr este lindo efecto? Adelante...
¿Qué necesitáis?
- Base de vuestra elección (endurecedora, de vitaminas...), su aplicación es opcional pero siempre ayuda a que la manicura dure más y protege las uñas.
- Esmalte en color claro, podéis usar cualquier tono, blanco, gris, pasteles, rosados...
- Un diario, en el ejemplo utilicé un periódico ruso.
- Alcohol, sí, de ese con el que se curan las heridas y escuece tanto, si no tenéis, un poco de vodka también os servirá, así seguimos con la onda ruski.
- Esmalte sellante, podéis optar por uno de acabado brillante o mate, ambos quedan muy lindos.
- Vasito de chupito, para dar un trago de vodka, jijijiji...
- Las más esmeradas querréis usar tijeras aunque no son imprescindibles.
¿Cómo hacerlo?
- Recortar diez cachitos de diario, deben ser un poco más grandes que vuestras uñas.
- Tras dar una capa base, pintar con el color claro y dejar que seque por completo. Tictac, tictac...
- Servir un vaso de vodka (o de alcohol).
- Mojar una uña en el vaso y, al sacarla, apoyar un trocito de periódico, presionar sobre toda la superficie de la uña sin que se mueva el papel y retirar. No deberíais tener ningún problema, en el extraño caso de que el papel quedase pegado, se soltará mojando de nuevo la uña en el alcohol.
- Repetir en el resto de las uñas.
- Terminar con una capa de esmalte transparente y beberse el vodkita... ¡Aaaaaaaaaaaaah, qué cherda!
No olvidéis mostrarnos vuestras versiones, estamos deseando ver los resultados y compartirlos en Instagram.