Django desencadenado (la D es muda) es un western al más puro estilo Tarantino, con sangre a borbotones, tintando escenas pulcras y blancas con un llamativo rojo, con aspectos de película de serie B, y con un tono altamente provocador. Trata el tema de la esclavitud sin tapujos, de una forma nada convencional, con unas magníficas interpretaciones, destacando a Christoph Waltz y Samuel L. Jackson; y una original banda sonora con combinaciones de canciones de varias épocas (vemos varios anacronismos durante el film muy bien acoplados). Tras reflexionar y digerir bien la película, diría que me ha resultado excesivamente larga aunque muy entretenida, une de forma excelente el humor con la violencia; pero personalmente, sigo prefiriendo Kill Bill 2.
Mi Puntuación: 7.7