Djokovic, campeón del US Open, le quita el trono a Nadal

Impresionante victoria de Novak Djokovic en la final del US Open 2011 frente a Rafael Nadal. El serbio, máximo favorito, ratificó su increíble presente al derrotar en un intenso partido al español, segundo sembrado, por 6-2, 6-4, 6-7 (3) y 6-1, luego de cuatro horas y 10 minutos de intenso juego. Nole consiguió así su primer título en el Grand Slam estadounidense y el tercero del año en un torneo de esta categoría.
En los primeros games del set inicial, los dos se plantaron firmes en la línea de base, por lo que el match arrancó muy cerrado. Rafa aprovechó para lastimar con pelotas profundas y tiros agresivos, que le permitieron concretar un quiebre y adelantarse 2-0. El serbio tenía algunos problemas con su revés, pero de a poco se fue acomodando en la cancha y presionó a su rival con varios cambios de dirección. Así consiguió recuperar el quiebre e igualar todo en dos.
Los primeros cuatro games duraron casi media hora, pero a partir del quinto, el juego ganó velocidad e intensidad. Nole se soltó y subió mucho más a la red (donde ganó 10 de 14 puntos). Eso complicó al mallorquín, que cometió más errores y le permitió a Djokovic manejar el encuentro a su antojo. Con dos quiebres más, el número uno del mundo cerró el parcial, en 58 minutos.
La segunda manga empezó de la misma manera que la primera. En los primeros games, los puntos se hicieron largos. Djokovic realizó un gran desgaste físico y cometió muchos errores (sumó 21 no forzados en el set). Nadal tomó la iniciativa y sacó ventaja con un break. Sin embargo, otra vez Nole reaccionó e igualó el marcador. El serbio aceleró y sacó a relucir lo mejor de su tenis, combinando diferentes efectos y pelotas cortas y otras profundas. Y a pesar de que en el octavo game Nadal volvió a quebrar, Djokovic se recuperó inmediatamente y se adueñó del parcial.
El cuarto fue el set más largo (duró 84 minutos), más parejo y más entretenido para el público, porque hubo varios puntos muy lindos que generaron la ovación de los presentes en el Arthur Ashe. Por momentos, era el serbio quien marcaba el ritmo; pero de a ratos, el español tomaba las riendas. Con tres quiebres a favor y dos en contra, Nole se puso 6-5 y tuvo la chance de sacar para el match. Pero el desgaste físico que había realizado en los capítulos anteriores le pasó factura, Nadal volvió a quebrar y forzó el tie break. Y luego se llevó el desempate sin muchos problemas.
 Cuando parecía que el español se metía de nuevo en la pelea y podía llegar a dar vuelta el resultado, apareció la mejor versión de Djokovic. Sin hacerle caso a la molestia en la legión lumbar -que lo obligó a pedir asistencia médica en el inicio del cuarto parcial- Nole no le dio chances a su rival. El español, aunque también empezó a sufrir algunos problemas físicos, nunca se dio por vencido, pero finalmente terminó cediendo ante la potencia del número uno del mundo. Con una efectividad del 71% con el primer saque y 75% con el segundo, 17 winners y dos quiebres, el serbio se adueñó del último parcial y selló el resultado.
Este fue el primer festejo de Novak sobre el cemento de Flushing Meadows, en su segunda final consecutiva. El año pasado, había caído ante el mismo adversario que derrotó hoy. Además, el número uno del mundo sumó su tercer trofeo de Grand Slam de la temporada -se coronó también en Wimbledon y el Australian Open- y el cuarto de su carrera.