Djokovic sufre para avanzar a cuartos y sigue con molestias físicas

Novak Djokovic se metió este domingo en cuartos del Open de Australia, pese a estar visiblemente tocado por molestias en la zona abdominal. Una dolencia que casi le cuesta su anterior partido ante Taylor Fritz, que solventó en cinco sufridos sets.

You can't deny a champion @DjokerNole's quest for a 9th #AusOpen title continues, advancing to the quarterfinals for the 12th time.
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— #AusOpen (@AustralianOpen) February 14, 2021

La victoria de Djokovic fue gracias a un Milos Raonic vago y sin alma, que no fue capaz de hacer daño ni con su potente servicio a un rival tocado y convirtió el partido, por su carencia total de sentido del ritmo, en un espectáculo aburrido.

Entre quejidos por el dolor, que se reflejaba en su rostro al golpear la bola, Djokovic clavó una faena muy meritoria, con 40 golpes ganadores, que le llevó a ganar por 7-6 (4), 4-6, 6-1 y 6-4 en dos horas y 56 minutos para darse una nueva oportunidad de mejorar de su dolencia.

Pero al balcánico le espera el martes un enchufado Alexander Zverev. Quién no se enredó, pese a un mal inicio ante el serbio Dusan Lajovic, al que superó por un claro 6-4, 7-6 (5) y 6-3 en 2h:21. Novak alcanza la quinta ronda en el torneo por 12ª ocasión y se convierte en el segundo jugador que llega a las 300 victorias en Grand Slams, sólo por detrás de Roger Federer (362).

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— Novak Djokovic (@DjokerNole) February 14, 2021

El primer set lo sacó adelante Djokovic por oficio y precisión. Metió un 76% de primeros saques, con los que ganó un 79% de los puntos (78% con segundos). Unos números con los que no concedió ni una opción de break a Raonic.

Sin embargo, el planteamiento de Novak se resquebrajó en el segundo parcial cuando en un mal saque, su rival le sorprendió después de haber sido atendido para que le colocaran un vendaje en el tobillo derecho. El arreglo le funcionó y luego, a fuerza de cañonazos, con más agresividad y cuidando la bola en los intercambios, conservó la ventaja para igualar el encuentro con el cuarto set que le ganaba Raonic al de Belgrado en 12 enfrentamientos.

Otras opciones

Novak necesitaba un plan B, presionar al resto y evitar en lo posible la derecha de la pista, donde más le costaba golpear. El revés le dio vida para dirigir el choque y por fin rompió el servicio de su pertinaz oponente, que lanzó un drive bastante franco fuera de la pista.

Después ya era cuestión de sacar adelante sus servicios y no hacer mucho gasto en los de Raonic, que por momentos rozó el ridículo ante un contrario claramente tocado. Por puro talento de Djokovic sumó otro break y aceleró el final de un set en el que cometió apenas cuatro fallos. Luego mantuvo la buena inercia, siguió con la amenaza muy viva y remató con una nueva rotura para el 5-4 en la cuarta manga. Ya no hubo vuelta atrás.