Revista Infancia
DMS-5, la "nueva biblia" de los trastornos mentales que multiplicará los trastornos mentales y los ingresoso de las industrias framacéuticas
Por StornelPreparémonos. Lo peor está por venir . El DMS-V desencadenará una pandemia de trastornos mentales. Vale la pena leer este artículo.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría contiene una clasificación de los trastornos mentales y proporciona descripciones claras de las categorías diagnósticas, con el fin de que los clínicos y los investigadores de las ciencias de la salud puedan diagnosticar, estudiar e intercambiar información y tratar los distintos trastornos mentales y siempre ha provocado controversias entre los profesionales en cuanto a su uso diagnóstico. El DSM-5 acaba de ser aprobado oficialmente y su publicación está prevista para mayo de 2013.
Muchos especialistas han criticado no sólo la imparable y alarmante ampliación de categorías diagnósticas , sino que destapan la existencia de graves conflictos de intereses económicos con industrias farmacéuticas entre muchos de los expertos que trabajan en su elaboración. En concreto, denuncian que los comités más conflictivos por sus relaciones con industrias farmacéuticas son aquellos, precisamente, en donde el tratamiento farmacológico se ha propuesto como primera línea de intervención, a pesar de que esta estrategia no está clara en muchos casos y el 100% de los integrantes del comité de trastornos del sueño tienen sospechosas vinculaciones con importantes farmacéuticas y compañías afines que fabrican medicamentos para tratar esos problemas.
Mucho se ha escrito y se escribirá sobre sus novedades que hasta pueden excluir a personas en tratamiento de las ayudas sociales o incluir diagnósticos tan sorprendentes como "trastorno disruptivo desregulatorio del estado de ánimo", para los niños mayores de 6 años que muestran estallidos frecuentes de ira junto con irritabilidad crónica.
¡Que asco! La industria farmacéutica enfocada a los trastornos mentales sigue el principio de "dale un nombre de enfermedad y yo te haré un medicamento"