DMZ- Desaparecido en combate

Tomo de transición y, quien sabe, si también de cambios en lo que se refiere a tramas generales. DMZ, la serie de Brian Wood sobre las consecuencias de la guerra civil en la ciudad de Nueva York, sufrió un drástico cambio en el tomo anterior. Como si se tratase de una serie de TV, podríamos decir que acabó la temporada uno y ahora comienza la segunda temporada.

Matty Roth terminó la anterior etapa entendiendo que se equivocó al tomar algunas decisiones. Y con Desaparecido en Combate, nombre del nuevo recopilatorio, comienza nueva etapa. Wood, quien nos sorprendió en los inicios de la serie, ha abandonado el escenario general para centrarse en uno de los protagonistas de la historia, el citado Matty Roth. Este personaje, ha evolucionado de forma brutal desde el inicio de DMZ, siendo ahora un superviviente pragmático y desencantado, muy alejado de aquel Roth abrumado por la situación.

Como introducción, tenemos una serie de historias cortas, que refuerzan la sensación de que estamos ante la temporada 2 de DMZ, ya que se centra en distintos personajes que hemos ido conociendo. Los dibuajntes de esas historias, entre los que se encuentra Jim Lee, muestran su particular visión del escenario y personajes de la DMZ. El resto de la historia, está dibujado por Ricardo Burchielli, un poco mas “dejado” en los fondos y con algo mas limpio, que todavía estoy decidiendo si la va mejor a la serie o no. Me quedo con el Burchielli de comienzos de la serie.

DMZ, a la espera de saber qué nos depara el futuro, parece ir perdiendo fuelle. Wood no ha logrado encontrar en realidad la cohesión entre el conflicto y el futuro de Nueva York, y la indefinición puede llegar a cansar. El camino iniciado con Parco, lo cortó de forma abrupta, dejándonos con la sensación de no querer alerjarse de un posible “arreglo” final de la situación entre los dos bandos enfrentados, que deje como final de la serie, el principio de unos nuevos Estados Unidos. Siempre pensé que Roth era el testigo de lo que ocurría, de forma que a través de sus ojos entendíamos que ocurría, pero comenzó a convertirse en parte del conflicto, perdiendo un poco la perspectiva. Ahora, parece que Wood pretende recuperar de alguna forma el espíritu inicial de la serie, pero posiblemente ya esté cavando la tumba de DMZ:

Un poco frío se queda uno al terminar el tomo. Aún así, DMZ seguirá a mi lado, pero quien sabe si por poco tiempo mas.