A 12 años de fundada, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) sigue siendo un ejemplo de integración regional que busca promover el desarrollo equitativo de todos y fortalecer la cooperación sobre las bases del respeto mutuo y la solidaridad.
Instituida en La Habana el 14 de diciembre de 2004 por los entonces presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, fue el punto germinal de un nuevo tipo de unidad continental, que mucho ha hecho por elevar el nivel de vida de las poblaciones latinoamericanas y caribeñas desatendidas por años de neoliberalismo y tratados perjudiciales para la región.
«Los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez fueron los grandes arquitectos de una nueva relación entre los países del área, que más allá de la integración perfiló la unidad», comentó a Prensa Latina el embajador venezolano ante Naciones Unidas, Rafael Ramírez.
Ellos pensaron al ALBA y la diseñaron y así apuntamos hacia la Alianza, precisó el diplomático, y aseguró que los frutos de los sueños y los esfuerzos de ambos líderes, inspirados en próceres como Simón Bolívar y José Martí, están muy presentes.
La fecha coincide con el aniversario 22 de la primera visita del comandante Hugo Chávez a Cuba.
Millones de latinoamericanos y caribeños han visto los beneficios en materia de salud, alfabetización y educación, entre otros aspectos, por esta integración solidaria.
El programa de Alfabetización y Post-Alfabetización llevado adelante por la Alianza ha permitido que países del ALBA-TCP hayan sido declarados Territorios Libres de Analfabetismo por la Unesco: Venezuela (2005), Bolivia (2008) y Nicaragua (2009).
Por su parte, la Misión Milagro es un proyecto humanitario que tiene como propósito la atención e intervención gratuita a pacientes con afecciones oftalmológicas en los países de América Latina y el Caribe, principalmente a personas de bajos recursos.
Este proyecto no solo ha atendido a pacientes de los países latinoamericanos; también se ha extendido a 21 naciones del mundo, y les ha devuelto la capacidad visual a más de tres millones de personas con enfermedades en los ojos que no tenían acceso a servicios de salud especializados.
Igualmente se ha implementado un programa para ayudar a los discapacitados y permitirles, además, su integración, sin discriminación, en el ámbito socioproductivo, político y cultural, así como en la promoción de sus potencialidades individuales.
Otros proyectos han surgido también del ALBA-TCP, como son la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), el Fondo Cultural ALBA, ALBA TV, Radio del Sur, Telesur y los Juegos Deportivos del ALBA.
En ocasión de este duodécimo aniversario del ALBA, en horas de la tarde de este miércoles tendrá lugar un acto de solidaridad con Venezuela en la capital cubana.
Tomado de Juventud Rebelde
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