DOCE LUNAS
PACO LÓPEZ MENGUALMALDITO CHINO
1) Conspiraciones nacionales, mafias chinas, golpistas nostálgicos, funcionarios ociosos, cadáveres insepultos…, tras escribir esta disparatada novela, ¿qué es el humor para Paco López Mengual?
La vida es algo muy hermoso para tomárselo en serio. No entiendo la vida sin reírme de todo y, sobre todo, de mí mismo. No entiendo la vida sin humor, sin risas, sin esas bombas de carcajadas que logran desprender de la corbata a todos lo temas “serios”.
2) Esta es su cuarta novela, radicalmente distinta a las anteriores, ¿en qué momento sintió la necesidad de cambiar de tercio narrativo?
No me gusta escribir la misma historia una y otra vez: la misma época, el mismo ambiente, personajes similares. Me gusta que cada una de mis novelas tenga su propia identidad. Así que con Maldito Chino he dejado a un lado la guerra civil y la posguerra y he dado un bandazo hacia el humor más gamberro.
3) El licenciado Ricardo Beltrán es un hombre curioso de firmes principios, ¿hay algo de Paco López Mengual en él?
Siempre hay algo del autor en cada personaje. Confieso que le he prestado alguna de mis fobias y de mis filias…, pero Beltrán las ha radicalizado, multiplicándolas por diez. Beltrán es uno de esos personajes que, una vez creados por el autor, crecen solos y se independizan. Un personaje de papel y tinta al que cuesta trabajo mantener amarrado.
4) ¿Esta novela le ha servido para deshacerse de alguna fobia o para ejercer alguna venganza de índole personal?
No. Las actitudes y opiniones de esta pandilla de personajes que aparece en la novela son de ellos, no mías. Yo no tengo ni fobias ni enemigos…; soy un tipo tranquilo, un mercero que pasa el día ordenando cajitas de botones y midiendo metros de puntilla.
5) La sociedad reflejada en la novela es una acumulación de disparates, si la comparamos con la actual, ¿salimos perdiendo o ganando?
En Maldito chino aparece una España esperpéntica, caricaturizada…, pero que de alguna forma recoge parte del disparate nacional en el que vivimos. En este país, para no levantar ampollas, sólo se pueden abordar algunos temas polémicos desde el género negro o la novela de humor.
6) ¿Trabajar de cara al público, en una mercería, supone tener una atalaya privilegiada a la hora de escribir novelas?
Un autor no puede vivir encerrado en una torre de marfil ni pasar el día oculto del mundo en una biblioteca…; un autor tiene que vivir en contacto con la gente, palpando las historias cotidianas. El mostrador de una tienda es un lugar privilegiado desde donde observar el mundo, pero no basta con estar ahí, el secreto está en saber mirar, en saber escuchar.
7) Usted pertenece a la Generación del Meteorito, ¿qué hay de cierto en los poderes cósmicos, son reales o sólo el motor de varios escritores molinenses para agruparse?
Cada día somos más los que vamos creyendo en la leyenda del Meteorito, ese asteroide que cayó hace 150 años en Molina de Segura y que dota con el don de la literatura a vecinos del pueblo. ¿Qué otra explicación se puede ofrecer que justifique el altísimo porcentaje de escritores que residen en Molina, la cantidad de lectores, los talleres literarios, las tertulias, o la existencia de cuatro asociaciones de aficionados a la literatura… en esta ciudad?
8) En la novela se observa cierta fijación con Julio Cortázar, ¿eso es producto de la mente de Ricardo Beltrán o de Paco López Mengual?
Sin duda, es el Licenciado Beltrán el autor de este atentado diario con la obra de Cortázar. Yo, como autor, no tengo nada que ver con ello: actúo como mero médium del personaje. Aunque confieso que Rayuelano se encuentra en la lista de mis obras favoritas. Tengo que desvelar que, durante estos días, más de un lector –alguno de ellos, profesor de literatura- me ha dicho al oído que comparte con Beltrán su pasión escatológica por la obra de Julio Cortazar…
9) ¿A qué fuentes literarias hay que agradecerles sus influencias en esta novela?
Le agradezco que hable de influencias literarias, porque hay quien dice que esta novela es fruto de fumar flores “de esas que lo ves todo a colores”. Creo que hay influencias del humor anglosajón exhibido en La conjura de los necios, en Wilt; del humor hispano de Mendoza, Orejudo, Cervantes, Quevedo…; pero también están presentes Mortadelo y Filemón e incluso el cine más casposo protagonizado por Santiago Segura.
10)¿Ha vuelto usted a pisar un restaurante chino tras escribir esta obra? ¿Es consciente de que la población oriental puede odiarle tras su publicación?
Nunca he comido en un restaurante chino. Y no por esas leyendas urbanas que hablan de los ingredientes que utilizan los chinos para elaborar sus platos (que si gatos, que si perros, que si culebras…) es que nunca he hecho el ánimo.
11)¿Cuáles son los próximos proyectos, si pueden confesarse, de Paco López Mengual?
Otro cambio radical de rumbo… Estoy terminando una novela ambientada en los últimos años del franquismo y primeros de la democracia. Una novela seria.
12)¿Cómo convencería al público para que lea su novela?
En la primera página de la novela se advierte que la lectura de Maldito chino puede herir la sensibilidad del lector y se recomienda que no sea leída por 64 colectivos… Si a pesar de ello, el público tiene ganas de que lo ofendan, lo humillen, lo ridiculicen, le den patadas en los…, y sobre todo tiene ganas de reírse de sí mismo…, pues que empiece a leer hasta donde aguante.