DocsBarcelona: La mirada del silencio, la otra cara de la moneda

La mirada del silencio llega al DocsBarcelona como la propuesta más interesante y atrayente de todo el festival y que probablemente se corone como ganadora. ¿Las razones? En primer lugar porque es el último documental dirigido por Joshua Oppenheimer, director que deslumbró a todo el mundo con la obra maestra The act of killing (ganadora del DocsBarcelona hace dos ediciones); y en segundo lugar porque es una especie de secuela de esta obra. The act of killing descubrió a todo el mundo el genocidio de un millón de personas acusadas de comunistas por el ejército de Indonesia. Se trataba de un relato en primera persona, en la que los asesinos no tenían ningún tipo de pudor en explicar y recrear los bárbaros crímenes que cometieron. Lo peor de todo es que estos personajes no se arrepentían de lo que hicieron y disfrutaban recordando sus atrocidades.

La mirada del silencio ofrece una mirada necesaria a este conflicto y que no tenía cabida dentro de The act of killing. La mirada de la otra parte implicada, la de las víctimas que crecieron sin los familiares que este genocidio les arrebató. Oppenheimer no está solo en este documental, cuenta con la ayuda de un hombre de 44 años cuyo hermano fue brutalmente masacrado por el ejército indonesio. Este hombre luchará por intentar recibir explicaciones, por entender por qué y cómo fue asesinado su hermano. Gracias al trabajo anterior de Oppenheimer sabrá cuales son los implicados en el asesinato y tendrá la oportunidad de hacerles frente. Si The act of killing ya era un documental sumamente duro por la desfachatez de los asesinos al contar sus fechorías, La mirada del silencio va un paso más allá identificándose con el dolor y secuelas de las víctimas. El padre del protagonista, a sus 104 años de edad, ciego y sordo, no recuerda la muerte de su hijo mientras que la madre, sigue sintiendo una gran frustración, un desasosiego inmenso al verse privada de todo el tiempo que podría haber vivido con su hijo.

Joshua Oppenheimer, está vez apadrinado por Werner Herzog y Errol Morris (los mejores documentalistas de la historia) como productores, no se olvida de la profunda belleza estética que acompañaba a The act of killing. Cada plano milimétrico y la hermosa fotografía nos adentra dentro de un documental que cuenta una cruel y dura realidad. The act of killing tenía ciertos toques de humor y surrealismo que en La mirada del silencio no se necesitan, ya que el objetivo es otro, adentrarse en la profunda, rabia y tristeza que asola a un país entero, gobernado por asesinos que mutilaron, destriparon e incluso bebieron la sangre de miles de víctimas inocentes.