"LLegaba un momento en que uno se daba cuenta de que seguir moviéndose era inútil. Que uno carga consigo mismo allá donde vaya".
Por fin llegó "Doctor Sueño", un libro que contaba con toda mi curiosidad e interés, y cuya lectura me ha encantado. Debo advertir que, para mí al menos, no es una continuación de "El resplandor", no en sentido estricto, aunque es inevitable comparar ambas novelas y conviene tener presente algunos detalles de la primera para entender algo mejor la segunda (conveniente, que no imprescindible).
La novela nos recuerda en sus primeras páginas a nuestro Danny Torrance, ese niño atormentado del Hotel Overloock. Sabremos qué es de su vida tras aquella terrorífica experiencia, y aparecerán de nuevo algunos personajes del famoso hotel. Este recordatorio o especie de introducción nos lleva a conocer a Danny en la actualidad, un adulto con una vida caótica y sin rumbo que se refugia en el alcohol para neutralizar su don, el "resplandor". Pronto se dará cuenta de que no es la vida que quiere llevar y aprovechará las oportunidades de encauzar su destino. Aprenderá a controlar más su mente y conocerá a otras personas como él. Algunas buenas, y otras, de lo peor. Y hasta aquí puedo/quiero leer. Yo me he adentrado en la lectura sin querer saber nada y creo que ha sido un acierto.
"El mundo no era una residencia de cuidados paliativos con aire fresco, el mundo era el Hotel Overloock, donde la fiesta jamás terminaba. Donde los muertos vivían para siempre."
Es posible que, si comparamos ambos libros, Doctor Sueño salga perdiendo, pero es algo que no quiero hacer. Individualmente considerado está a la altura. Tiene un ritmo constante, es adictivo, de lectura muy ágil. La evolución del protagonista me ha gustado mucho, es un personaje muy bien definido. Los secundarios también me han gustado bastante, aunque no todos están desarrollados por igual.
En cuanto al terror, reconozco ser un pelín sensible en la materia. No obstante, solo he pasado miedo (y bastante) al principio, con determinados fragmentos escalofriantes de los personajes del Hotel. Después la cosa se suaviza bastante y lo que hay es tensión, lucha entre el bien y el mal, seres paranormales y un final muy acorde con la historia.
¿Ha cambiado el estilo de Stephen King? Puede. Él mismo lo reconoce en una nota al final de la novela. También dice que concibe la misma como la continuación de "El resplandor", como la verdadera historia de la familia Torrance y que se la planteó por primera vez cuando, firmando autógrafos de "Un saco de huesos", alguien le dijo "Oiga, ¿alguna idea de qué pasó con el chico de El resplandor?" (bendita pregunta). Juzgad vosotros mismos. Yo, por mi parte, la recomiendo.