Antes de nada una advertencia: si no has visto el capítulo y no quieres saber lo que ocurre, no leas esta entrada, está llena de spoilers.
Esta séptima temporada de Doctor Who está siendo bastante interesante, tras empezar con un maravilloso capítulo en el que conocimos a la genial Oswin nos llegó un flojo e infantiloide capítulo con dinosaurios en una nave espacial, aunque tuvo algo bueno: conocimos al padre de Rory, por lo demás fue bastante olvidable.
En el capítulo 3 de la séptima temporada, volvemos a coger el ritmo del mejor Doctor Who gracias a la mano sabia de Toby Whithouse, el creador de Being Human, que escribe este capítulo. Tengo que decir que con este si que he disfrutado, el oscurecimiento del Doctor es ya más evidente, la frase de Amy: “So, this is what happens when you travel alone for too long". Ese momento es genial, totalmente genial, me ha recordado a los mejores tiempos de la serie y los momentos más oscuros del décimo doctor. Está claro que necesita alguien a su lado.
Otra revelación que parece haber pasado desapercibida pero que me parece bastante importante: el Doctor ya tiene 1200 años (!), es decir, que ha estado viajando cientos de años él sólo, ya que Amy y Rory tienen su vida cotidiana salvo en algunas ocasiones que se van en la Tardis con el Doctor. Esto es algo que me trae loca de estos dos, por primera vez en la nueva etapa de Doctor Who unos acompañantes no son acompañantes a “tiempo completo” sino que sólo lo son de vez en cuando y siguen con su vida cuando el Doctor no está. En el siguiente capítulo parece que veremos cómo esta situación crea ciertas dificultades en su vida. Prefiero los acompañantes de antaño, los que entregaban su vida al Doctor: Rose, Martha, Donna, el capitán Jack, aunque ya sé que Martha se fue por propia voluntad, pero el tiempo que estuvo con el Doctor estuvo con él al 100%. A pesar de esto, debo decir que Amy y Rory me caen mejor ahora que les queda poco tiempo en la serie, que al principio y después del capítulo que he visto aún más, gracias a esa maravillosa frase de Amy que he citado antes. Una de las frases memorables de la serie a partir de ya.
A lo largo de esta temporada hemos visto un detalle que ha pasado bastante desapercibido: las bombillas, en el primer capítulo la bombilla del camerino de Amy parpadea, en el segundo el padre de Rory está cambiando una bombilla porque no funciona bien y en el tercero las bombillas anacrónicas de Mercy también parpadean. ¿Casualidad? Lo dudo mucho.
Me da la sensación de que Moffat tiene una gran trama preparada desde que comenzó a trabajar en Doctor Who y que poco a poco va cerrándola y seguramente tendrá su momento culmen el año que viene en el 50 aniversario. Veremos que pasa.